Desde la asociación DISFAR salimos al paso sobre las manifestaciones vertidas por el vicepresidente del Gobierno de la Junta de castilla y león hacia una diputada con discapacidad física.
Cuando hablamos de igualdad en las personas, admitimos la diferencia existente. La discriminación que se produce en diferentes ámbitos hacia las personas, no solo a las discapacitadas, es lo que hay que cortar de raíz.
La igualdad ante la ley está reconocida y creemos que se cumple en todos sus términos excepto por la capacidad económica de la persona.
La igualdad de las personas con discapacidad con referencia a los llamados normales, para el desarrollo de su personalidad, poder competir con ellas y gozar del ocio, cultura, etc., también está regulada adaptando las condiciones exteriores y el entorno; en este caso la regulación no se cumple en un alto porcentaje.
La igualdad de trato hacia las personas con discapacidad es la que depende de la educación; se soluciona cambiando el chip existente de paternalismo por una normalidad efectiva. Esto se va consiguiendo poco a poco, no hay normas que lo regulen, pero debemos ser las propias personas con discapacidad o discapacidad diferente, las que luchemos para cambiar la sensibilidad de la sociedad.
Creemos que no hay que dar importancia a lo manifestado por un político actual; flaco favor se ha hecho diciendo lo que piensa sobre el trato a las personas con discapacidad; entendemos que este individuo tiene el mismo pensamiento con todas personas a las que se siente superior.
Políticos:
Adapten y hagan accesible el entorno cumpliendo y haciendo cumplir la ley, sin olvidar la acción social. De lo demás nos encargamos nosotros.
DISFAR