|
|
Actualmente estamos hartos del consumismo, sin embargo somos los primeros que cogemos el carrito del súper y vamos por todos los pasillos sin dejarnos ninguna sección y sin dejarnos nada que podamos necesitar.Compramos todo aquello que creemos que necesitamos porque si lo pensamos dos veces...¿realmente lo necesitamos? o ¿es por pasar el rato y adornar nuestra vida con más cosas?
Ahora no sabemos ni qué regalar y es porque tenemos de todo. Siempre hay artículos novedosos, pero es más de lo mismo. ¿Realmente necesitamos de todas esas cosas para vivir? Nos hemos metido en una vorágine de la que no podemos escapar. ¿Qué hacemos entonces? ¿Podemos pasar sin comprar nada y sin regalarnos nada? ¿O vamos a seguir engañándonos con todo lo que " necesitamos"?
Hoy en día que queremos cada vez tener más contacto con nosotros mismos, con nuestro ser, esto nos hace vivir en una constante contradicción. Por un lado, necesitamos de muchas cosas para facilitarnos la vida, o hacerla más cómoda, no para ser más felices, no nos engañemos. Por otro lado, esa necesidad nos la creamos o nos la crean los que quieren vendernos los artículos. Pero entramos en una espiral de la que es difícil escapar. Tendríamos que vaciar nuestras casas o irnos una temporada a vivir a un lugar fuera de esta civilización para encontrarnos con nosotros mismos. Y eso es lo importante, vaciar nuestra vida de cosas materiales y vivir nuestra esencia.
Entonces ¿qué escribir en la carta de los Reyes?¿ qué pedirles? Muchas personas coinciden en que la Salud es lo más importante. Sabemos que hoy en día de nada nos sirve tener mucho si nos falta la salud, la valoramos más. Según se van cumpliendo años también se valora mucho el tema de la salud, siendo joven o niño es más difícil de ver. Aunque de que lo valoremos más o menos depende si hemos vivido algún caso cercano de muertes prematuras o por enfermedad.
Lo siguiente más importante en la vida para la mayoría de las personas es la familia y tengamos una u otra es la nuestra la que nos toca, para bien o para mal. Cada uno vive su propia historia personal y algunos desearían tener otra familia o cambiarla. Pero si eso ocurriera realmente, volveríamos a desear tener la nuestra propia. Cuando nos falta es cuando la echamos de menos y si algún miembro no es echado en falta es porque es tóxico con nosotros, pero no nos odia, es que no sabe ser de otra manera. Debemos aprender a desapegarnos de los que nos intoxican para poder disfrutar de las personas y del cariño. Y si no se puede, es preciso adoptar otra familia, buscar compañeros de piso o amigos con los que compartir la vida como si de nuestros hermanos se tratara.
Después de pedir Salud y bienestar familiar, ya se puede pensar en lo siguiente, el bienestar individual, estar bien con uno mismo. Y ya se sabe que el dinero eso no lo compra. Por mucho que nos gastemos el dinero en darnos caprichos, eso solo nos genera una alegría temporal, que dura muy poco. La verdadera riqueza es poder estar a gusto sin necesitar nada. Por eso en caso contrario también ocurre, por muchos regalos que hagamos a los demás la verdadera satisfacción personal no está en las cosas.
Entonces, ¿dónde buscamos? Pues no hay que ir muy lejos. El mejor regalo hoy en día es el TIEMPO. Estamos hartos de escuchar a la gente decir: " No tengo tiempo";" A ver si busco un rato y te llamo";" Ya nos veremos"; "A ver si coincidimos"... Y así se nos pasa la vida. Estamos esperando el momento idóneo para gastarlo y se nos pasa diciéndolo y sin hacerlo. Deberíamos dedicarnos más tiempo a nosotros mismos y a los demás. Es decir, tenemos que valorar que el tiempo con los demás es oro. Y considerar que el rato de echar unas risas, de charlar, de reencontrarse con alguien, vale millones. Siempre estamos echando de menos y podríamos echar de más a la gente. ¿Qué nos lo impide? ¿El trabajo?¿el día a día? O somos nosotros mismos que nos ponemos excusas tontas.
Si nos fijamos, el tiempo es algo que escasea y que necesitamos cuanto más mejor. Pero no nos damos cuenta que el tiempo se pasa y no vuelve y que hay que aprovecharlo. Pero no de la manera que estamos acostumbrados, rellenando el día de cosas que hacer y cuantas más mejor. Se trata de parar, de tener un rato para estar con el otro y con uno mismo también. Cuando tenemos la percepción de que el tiempo se ha parado, es cuando realmente lo estamos disfrutando. En esos momentos que no sabemos qué hora es, pero además ni nos importa. En esos instantes estamos gastando el tiempo como se merece, con plenitud.
Por eso hoy más que nunca regalemos TIEMPO. Tiempo de estar con nuestros mayores, seguro que aprendemos algo; tiempo de estar con nuestros pequeños, en el futuro nos recompensarán , tiempo de estar en familia, nos uniremos más ; tiempo de hablar tranquilamente con un amigo, intimaremos más ; tiempo de escuchar, tiempo para estar junto a alguien que nos necesite, tiempo de reír a carcajada limpia; tiempo para esperar y dar oportunidad a que las cosas pasen. Sin duda el tiempo es el mejor regalo, pídelo, disfrútalo es un tesoro.
Lee más en http://vivirlapsicologia.wordpress.com
|
|