|
Mindfulness se refiere en castellano a la atención plena y en chino significa estar presente de corazón. En definitiva se trata de ser más conscientes de nuestra vida y cultivar el arte de vivir conscientemente.
Las ventajas de ser conscientes son muchas. Si soy consciente de mi cuerpo, me cuido más y por lo tanto, mejora mi salud. Así puedo conseguir tener más bienestar personal y hacer disminuir mi estrés o ansiedad. En el mundo laboral o en mis tareas o quehaceres diarios, poniendo más atención, cometeré menos errores y conseguiré una mayor calidad en todo lo que realice. Finalmente, ser consciente me otorga más empatía y hará que mejoren mis relaciones humanas.
Nuestra vida a veces está mediatizada por nuestros pensamientos, tenemos la cabeza llena de preocupaciones sobre el futuro, errores del pasado, miedos al qué dirán, a hacer el ridículo, a no estar a la altura o a tener alguna enfermedad. Todos estos pensamientos ocupan nuestro día a día y no nos dejan ser nosotros mismos. El continuo fluir de este tipo de pensamientos es lo que se llama rumiación. Hacemos como las vacas con la comida, que después de masticarla vuelven a traerla del estómago a la boca para rumiarla. Eso hacemos con los pensamientos darles vueltas y más vueltas, sin que nos lleven a ninguna parte, solo a sufrir y a no dejarnos disfrutar de nuestra vida. El caso es que cuando estamos pensando no vivimos. Nuestra mente está tan ocupada en pensar que nuestros sentidos están inutilizados. Deberíamos sentir, actuar más y pensar menos. Pero no lo podemos evitar. El entrenamiento en MIndfulness llega a hacernos conseguir que seamos conscientes de cuando nuestra cabeza divaga. Lo de divagar es normal y nuestro cerebro tiene esta tendencia. Lo importante es entrenarnos en ser conscientes de lo que pensamos y cuándo lo pensamos y así poder actuar. Es decir, si soy consciente de lo que pienso, de lo que siento y de lo que estoy experimentando, puedo elegir cómo respondo. Con este entrenamiento, conseguiré no ser víctima de mis hábitos.
Todos tenemos una zona óptima en la que escuchamos mejor a los demás, tomamos mejores decisiones, trabajamos mejor en equipo y damos lo mejor de nosotros mismos. Como la vida se encarga de sacarnos continuamente de esa zona óptima, tenemos que ser conscientes para volver a esa zona lo antes posible. Es decir, si en un momento dado, me invade el estrés y me saca de mi zona óptima, puedo ser consciente. De repente, tengo despistes, me canso más, empeora mi relación con los demás, las cosas no me salen como esperaba y pienso que una nube de negatividad me invade. Si soy consciente tengo todo a mi favor. El problema es cuando no somos conscientes o no aceptamos que el estrés nos está ganando terreno. Una vez que sí soy consciente, intentaré hacer algo para que esta situación no vaya a más y se minimice lo más posible. Si soy consciente, elijo cómo actuar en cualquier momento, no me dejo llevar por la situación.
¿Cómo entrenar en Mindfulness? Podemos comenzar en nuestra vida cotidiana, por ser más conscientes de todo lo que hacemos cada día con automatismo. Por ejemplo, podemos empezar por sentir el cuerpo antes de levantarnos de la cama, podemos saborear como nunca nuestro desayuno, nuestra comida y nuestra cena, como si fuera algo nuevo que probamos. También podemos lavarnos los dientes conscientemente, quizás así cepillemos todos los dientes por todos sus lados y evitaremos visitar al dentista pronto. También podemos ir de paseo con conciencia plena y ver todo lo que es nuevo o diferente a cada paso que doy, aunque sea un sitio por donde paso a diario, seguro que hay algún detalle que pasó desapercibido. Os animo a practicarlo y entrenar la conciencia en nuestra respiración, así podremos ser más conscientes de nuestras sensaciones internas.
Leer más sobre este y otros temas en http://www.vivirlapsicologia.wordpress.com
|
|