Desde hoy, y hasta el miércoles 27 de marzo, la sede de la asociación de vecinos del barrio de Santa Catalina abre sus puertas durante las tardes, en horario de 18 a 20 horas, para disfrutar de una exposición de fotografías. Así, el local de la calle Zazuar recogerá durante unos días las imágenes de algunos de los hitos históricos de esta asociación, durante sus cincuenta años de existencia.
Tode ello en un barrio que surgía como consecuencia del crecimiento y expansión de Aranda de Duero hacia el este de su núcleo histórico. Fue en la década de los años sesenta y setenta del pasado siglo cuando, atraídos por el desarrollismo industrial de la ciudad, se asientan en esta zona, gentes de procedencia diversa, inmigrados de los pueblos de la comarca ribereña y de las provincias limítrofes. Ese momento histórico se puede contemplar en la muestra, en una instantánea que recoge la ruina de La Tejera (fábrica de tejas) y el surgimiento del nuevo instituto de Formación Profesional (La Sindical).
Inauguración del parque de Santa Catalina en 1973
La génesis de la Asociación de Vecinos, como la del barrio, es progresiva. No nace de golpe en una asamblea fundacional, sino que se gesta poco a poco en un largo proceso. Ya en 1971 sus asociados, reivindicaron más plazas educativas para los niños del barrio. Y en 1973 se inauguraba el parque Santa Catalina, hoy parque Príncipe de Asturias, que se conoció popularmente como parque de Las Ruedas. “De ese momento tenemos la fotografía de la inauguración oficial, y otra hecha cincuenta años después mientras se inaugura la reforma del parque infantil de ese mismo lugar, donde el protagonista es el mismo presidente que construyó el parque con ayuda del vecindario, a prestación personal, con materiales donados y herramientas prestadas”, explica su presidente actual Antonio Adeliño.
Un repaso, por tanto y a través de fotografías, de más de cincuenta años de historia “de unas personas que no solo se integraron en la vida del barrio, sino que fueron parte activa de su desarrollo urbanístico, social y humano; poniendo en ese empeño alma y corazón, para que los edificios que surgían de los solares plantados de huertas y viñedos, se habitaran por familias integradas en una comunidad con identidad propia y un espíritu corporativo singular”.
El tema más recurrente de la muestra expositiva, son los carnavales y no es por casualidad. Antes que el Ayuntamiento arandino organizara el desfile de carnaval, los vecinos de este barrio recorrían sus calles con vistosos disfraces; y no había fiesta de santa Águeda que no concluyera con su singular concurso de disfraces y el manteo de “El Pelele”.
La muestra se compone de 177 fotografías ampliadas, y otras muchas archivadas en cuatro álbumes que se pueden hojear.
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