Las expresiones que utilizó el secretario del club de la Arandina, Francisco Galán, para dirigirse al alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, fueron “impropias, desafortunadas y maleducadas”, pero la responsable del juzgado número 1 de primera instancia de la ciudad no ve que se hayan cometido delitos de falta de respeto a la autoridad. Así lo indica en la absolución que ha adoptado para Galán.
Una sentencia que acredita que es verdad que el secretario de la Arandina pronunció la expresión “me comes los huevos” en un corte brusco que se produjo en la conversación telefónica que la presidenta del club estaba manteniendo con el alcalde.
La Juez señala que la conducta “es claramente impropia del secretario de un club deportivo” y “no ajustada a las mínimas normas de respeto y educación que socialmente resultan exigibles”. Pero entiende que estas expresiones, “aunque desafortunadas, maleducadas e impropias”, no alcanzan la gravedad exigida para constituir una ilegalidad sancionable, sino que alteran “las reglas más básicas de decoro y proceder normal que, en toda interacción social, deberían ser respetadas”.
La jueza califica las palabras del secretario del club de “expresiones soeces que resultaban evitables y que no son propias del proceder del secretario de un Club deportivo”, pero no va más allá.
Imagen: @Arandina CF
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