Con la información pública del estudio de viabilidad del albergue juvenil Las Francesas de Aranda de Duero, la concejalía de Juventud quiere dar un nuevo paso para conseguir que, por fin, estas instalaciones municipales, puedan abrirse de nuevo después de un cierre que dura ya 13 años.
“Queremos sacar el albergue a concurso lo antes posible”, explica el concejal de Juventud Carlos Medina, quien señala que “ya hay un borrador de pliego sobre el que se está trabajando”.
Medina asegura además que el hecho de que esté habilitado, a pesar de no estar adjudicada su gestión, hace que se pueda utilizar. Por eso indica que aquellos colectivos que puedan necesitar este espacio “pueden solicitarlo a cambio de unas condiciones de cuidado y de limpieza”.
“La parte baja de las instalaciones ya está en uso. Va a emplearse para el curso de Monitor de Ocio y Tiempo libre de la concejalía, y también es posible que lo utilicemos de forma temporal para una parte de las actividades del programa de ocio juvenil.”, comenta, asegurando que se está trabajando para que este enclave municipal “tenga un uso continuado en las condiciones más estables posibles”.
Con respecto a las condiciones del nuevo contrato de gestión, estará la inclusión de una inversión inicial, “sobre todo para comprar ropa de cama y equipamientos”. Una inversión que el estudio cuantifica en 23.480 euros.
Hasta el 20 de agosto se encuentra abierto el plazo de presentación de alegaciones a este estudio, que trata de determinar la viabilidad económica y financiera del albergue y elaborar un plan de empresa para que se retome la actividad.
En él se indica que será necesaria la creación de 5 puestos de trabajo, ampliables a 7 cuando la ocupación supere las 25 plazas de las 75 que tiene distribuidas en 21 habitaciones.
Se plantean dos fuentes de ingresos. La primera llegará desde los propios alberguistas cuantificados en 119.000 euros al año. Pagarían por el hospedaje 11 € con desayuno, 16 € por media pensión y 19 € por completa; con una opción a comida o cena al precio de 8 €. La otra fuente llegaría del servicio de restaurante y cafetería para personas no alojadas, con menú fin de semana al precio de 15 € y de lunes a viernes por 10 €. Y esta opción supondría un segundo ingreso de unos 127.500 euros anuales.
Teniendo en cuenta que los costes del primer año de explotación alcanzarían los 239.651 euros, se plantea un canon para la empresa de 4.935 euros el primer año, una cifra que iría en aumento hasta pagar el quinto año 5.135 euros al Ayuntamiento.
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