Hasta el próximo 12 de enero se encuentra a disposición de todas las personas interesadas el documento relativo a la ordenanza municipal que regulará la utilización de las piscinas de verano de Aranda de Duero, la de La Calabaza y la Acapulco. Durante ese tiempo se encuentra abierto el plazo para la presentación de reclamaciones, antes de que la normativa sea elevada a definitiva.
Se trata de una normativa que antes no existía, que regula el funcionamiento de estas instalaciones municipales. Establece que tienen que estar abiertas de lunes a domingo, incluidos festivos, nueve horas diarias siendo el horario de referencia de 11:30 a 20:30. Abiertas un total 90 días, siendo obligatorio que estén abiertas julio y agosto al completo. El periodo concreto dependerá de cada temporada, teniendo como referencia del 15 de junio al 15 de septiembre.
Además, se pondrá a disposición de los usuarios entradas individuales, bonos de doce baños y abonos anuales. Las entradas tendrán un precio de tres euros para infantil y joven (5-18 años), cuatro euros para adultos y tres euros para mayores de 65 años y personas con una discapacidad menor del 75%. Los bonos de doce baños costarán 34 euros para niños y jóvenes, 46 para adultos y 34 euros para jubilados y personas con discapacidad. El abono de temporada serán 60 euros para jóvenes y niños, 80 para adultos y 120 euros el familiar. Quedarán exentos de pago los menores de cinco años, personas con discapacidad mayor al 75% o con ingresos menores al Ingreso Mínimo Vital y tendrán bonificaciones las familias numerosas y los jóvenes con carné europeo.
Entre tanto, desde el Ayuntamiento de Aranda de Duero se está trabajando para licitar una nueva gestión de este servicio estival, que utiliza unas instalaciones a todas luces obsoletas y que necesitan de una remodelación. De momento se plantea un contrato de 63.000 anuales, los que pagará el Ayuntamiento como máximo a la empresa adjudicataria, además del servicio de autobús hasta La Calabaza.
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