El Ayuntamiento de Aranda de Duero ha protagonizado este jueves la presentación del proyecto inicial del Área de regeneración Urbana (ARU) para el barrio de Santa Catalina. Se trata de un plan de mejora para un total de 926 viviendas que se encuentran en cinco zonas delimitadas: los denominados ‘bloques de Santa Catalina’, edificios situados en el entorno de las plazas Montehermoso y Obispo Acosta; una manzana entre las calles Pizarro, Pedro Sanz Abad, Tenerife y Santa Margarita; y una zona de vivienda de protección en la avenida de Burgos, frente al ambulatorio y el cuartel de la Guardia Civil.
En realidad es un proyecto que se daba a conocer hace dos años, cuando la Junta anunció que Aranda de Duero contaría con inversiones. Fue el Ayuntamiento el que apostó por el barrio de Santa Catalina para llevar a cabo la ARU tras un estudio previo, y las redactoras del proyecto se han ocupado desde entonces en la elaboración de un proyecto inicial que ha sido hoy presentado.
Pero esto no quiere decir, recuerda la directora de la Vivienda de la Junta, María Pardo, que la rehabilitación de la zona vaya a dar comienzo de inmediato, sino que se está avanzando en el proyecto. “El proceso es largo y el propósito de hoyes decir dónde estamos y a dónde queremos llegar. Hace unos días se ha aprobado el plan especial de reforma interior y ahora hay que empezar a barajar números”, explica, añadiendo que lo que se pretende es que cuando llegue el dinero la tramitación y proyectos ya estén realizados para empezar cuanto antes.
De izquierda a derecha: Roberto Saiz (delegado de la Junta en Burgos), Raquel González (alcaldesa de Aranda), María Pardo (directora de Vivienda de la Junta) y Pedro de la Fuente (subdelegado de Gobierno), / BC
La previsión es grande y hay que hacerlo por fases, se prevén cinco fases de 150 viviendas y una última de 176, dando prioridad a la rehabilitación de viviendas que carecen de ascensor o cuentan con impedimentos para la accesibilidad, como también a las mejoras en eficiencia energética.
Para la primera fase, las primeras 150 viviendas, se prevé una inversión de 1,8 millones de euros donde la cuantía aportada por el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León rondará el 50%; el Ayuntamiento correrá con cerca del 40% de los gastos y los particulares con algo más del 10%.
En término medio, cada rehabilitación en inmuebles costará 18.600 euros por vivienda, de los que 2.600 euros deberán asumir los ciudadanos.
Mejoras en espacio público
Pero la ARU de Santa Catalina lleva implícitas mejoras en el espacio público que asumirán en su totalidad las administraciones. Y si el presupuesto previsto a invertir en las viviendas, tanto en su interior como en la comunidad de vecinos, se elevaría a 17,2 millones de euros; las actuaciones en el espacio público supondrían 2,6 millones; a lo que se añadiría 1 millón más para la gestión.
Esos 2,6 millones irían dirigidos a dar prioridad al peatón con el ensanchamiento de aceras y la creación de una nueva plaza, en la que se convertirá el patio del centro cívico con un presupuesto previsto en urbanización de 180.320 euros.
Del mismo modo se repararán las plazas Montehermoso, Obispo Acosta, Diego de Avellaneda, Maestro Nebreda y Calle Arandilla. Además, también se incluirán mejoras en la calle Ortiz de Zárate, la calle de las Palomas, calle Pizarro, los espacios asociados a la avenida de Burgos, las calles Colón y Santiago.
Y, por supuesto, estos cambios producirán una reducción de zonas que son utilizadas como aparcamientos. Será el caso de la plaza Obispo Acosta, pero también de puntos donde el ensanche de aceras producirá un descenso de zonas para aparcar. Las redactoras del proyecto no han cuantificado las plazas que el proyecto inicial prevé que desaparezcan, pero lo cierto es que un barrio que apuesta más por el peatón y la vida social conlleva ciertas medidas.
Delimitación del ARU
Se trata de un ámbito discontinuo formado por el grupo de viviendas Santa Catalina, un barrio que comenzó a construirse en los años 30 y 40, estructurado a partir de las calles Pizarro y Avenida de Burgos, perpendiculares entre sí, en estas y en la calle Santiago se localiza la mayor parte de la actividad económica. El barrio se localiza frente a la calle Santiago y delimitado por las calles Ponce de León, Fernán González, Pizarro, Colón, Comendador Acuña, Montelatorre y Burgos, hasta llegar de nuevo a la parte trasera de los bloques con frente a la calle Santiago, a la que se añade la manzana conformada por las calles Tenerife, Pedro Sanz Abad y Santa Margarita, con frente al parque del Río Arandilla y finalmente el conjunto de bloques delimitado por las calles Santiago, Antonio Machado, Fernán González y Peñaranda.
El ARU Santa Catalina incluye dos zonas de actuación, con una superficie total de 73.167 metros cuadrados, que afectará a calles, plazas, jardines y un total de 1.075 viviendas con 1.788 habitantes empadronados. Asimismo, el ámbito está integrado por 33 manzanas y 123 parcelas; 117 tienen uso residencial predominante, de las que 53 cuentan con locales destinados a comercio, almacén o garaje en planta baja. Además hay cinco parcelas privadas en edificaciones de una planta destinadas principalmente a locales de almacén, y una parcela de equipamiento público en la que se localiza el Centro Cívico Virgen de las Viñas.
Delimitación de la ARU de Santa Catalina.
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