El bar de La Huerta está a punto de abrir sus puertas tras seis años cerrado al público. En agosto de 2017 la caída de un falso techo provocó su clausura, no fue hasta cinco años después cuando el Ayuntamiento de Aranda de Duero licitó los trabajos de unas obras que fueron calificadas por la empresa contratada de “relativamente sencilla” y se tardaría casi un año más en licitar su gestión.
Por fin, la gestión está adjudicada. Son dos personas las que han presentado sus ofertas y una de ellas ha sido la elegida. Se trata de Francisco Javier Jimeno Pardo. La licitación se lanzaba por un importe mínimo de 668 euros al mes, sin impuestos, para el adjudicatario en concepto de alquiler y su oferta ha sido la de pagar 900 €.
Pero no sólo marcaba el canon a pagar, sino que el adjudicatario ofrece actividades como jueves de café y lectura los dos últimos jueves de mes, un festival gastronómico al mes, dibujo al aire libre, catas, día de la tapa, concurso y catas de morcilla o actividades dirigidas a niños.
A ello se unen unos horarios mínimos de apertura: en los meses de abril a octubre de 12 a 0 horas todos los días de la semana. El resto del año, de 12 a 14:30 y de 17 a 20 horas de lunes a jueves y de 12 a 15 y de 17 a 21 horas los fines de semana, pudiendo cerrar un día por descanso semanal e incluir un periodo de vacaciones.
Un bar, el de la Huerta, que cuenta con 174 metros de superficie construida y que dispone de todo el equipamiento necesario de cocina, cámaras y cafetera. El adjudicatario sólo deberá adquirir la vajilla, vasos y cubiertos. Y allí se ofrecerá el servicio de cafetería, desayunos y almuerzos, los sábados y domingos. También servicio de comida y cena.
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