Un buen número de viales que recorren el casco urbano de Aranda de Duero pasarán a manos del Ayuntamiento de la localidad. Los concejales han aprobado el inicio del proceso para solicitar a las administraciones nacional y castellanoleonesa su cesión con la finalidad, apunta el concejal de Urbanismo Alfonso Sanz, de dejar atrás problemas y poder actuar en estas carreteras.
“Siempre tenemos problemas cuando queremos asfaltar o actuar en una vía que no es nuestra teniendo que estar pidiendo permiso cuando se trata de vías urbanas cuando somos nosotros los que tenemos la obligación de mantenerlas, y hay una confrontación con administraciones. Hemos estado años peleando por una compensación y no lo hemos conseguido”, señalaba el edil popular, que no deja de asegurar que “vamos a pedir contraprestaciones a cambio” y advierte que “lo que está claro es que ellos no se van a gastar un euro en vías urbanas que aseguran que son nuestras”.
Son cuatro tramos los que se quieren aceptar. El primero comienza en la calle Carrequemada y finaliza en la rotonda con la ronda este en la BU-925 y recorre un total de 2,1 kilómetros. El segundo, de 515 metros comienza en el arco del Ayuntamiento y finaliza en la plaza de la Virgencilla (calle Postas y su alargamiento por los Jardines de Don Diego).
También se quiere aceptar la titularidad desde esa plaza de la Virgencilla hasta la plaza Bernardo Costales (de toros), la totalidad de la calle San Francisco con 520 metros. Por último, los 845 metros que van desde la plaza de Bernardo Costales hasta el punto kilométrico 160,190. “Y en breve traeremos otras como el resto de la avenida castilla o Luis Mateos”, explica Sanz.
Controversia con uno de los tramos
El primero de los tramos que recorre la BU-925 es el único que en estos momentos pertenece a la Junta de Castilla y León, ya que el resto son propiedad del Ministerio de Transporte. Y es en la aceptación de un trecho de unos 300 metros de esta carretera en la que el principal grupo de la oposición, el socialista, pone objeciones.
Explica su portavoz Ildefonso Sanz que no entiende cómo el Ayuntamiento está dispuesto a aceptar la cesión de una parte, la que va desde el instituto Sandoval y Rojas, que es terreno rústico. “Habría que negociar con la Junta, porque si recepcionamos ese tramo nos puede derivar a que nos obliguen a aceptar otros”, apuntaba.
La respuesta llegaba desde el responsable de Urbanismo, señalando que esa aceptación se quiere hacer pensando en minimizar los problemas que generará las expropiaciones que se tengan que hacer a la hora de construir el carril bici que se quiere hacer para unir el casco urbano de Aranda con la ronda este.
Imagen: La calle Carrequemada corresponde a uno de los tramos que se quiere aceptar. / BC
|