Por tratarse de un acto “cruel e inhumano”, la Sección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero ha movido ficha para que un ciudadano que abandonó a su mascota “no se vaya de rositas” por lo que ha hecho.
Así las cosas, desde el Consistorio se ha puesto lo ocurrido en manos de la Junta de Castilla y León con el objetivo de que esta persona sea sancionada. Y al mismo tiempo lanza un mensaje firme y contundente: “el abandono de animales de compañía no es solo un acto de irresponsabilidad y crueldad, sino que conlleva consecuencias reales y concretas”.
También se recuerda que el abandono genera una considerable carga económica para la sociedad. “Se gastan una gran cantidad de recursos públicos para el rescate, atención y la búsqueda de nuevos hogares para estos animales, lo que implica un esfuerzo constante por parte de las administraciones. Esta problemática no solo afecta a los animales que sufren las consecuencias del abandono, sino también a las comunidades, que deben afrontar sus repercusiones sociales y económicas”, explican desde la concejalía.
Por último, recuerdan que la normativa vigente establece sanciones económicas severas para quienes incurran en este tipo de conductas, con multas que pueden oscilar entre los 3.000 y los 30.000 euros.
Imagen de archivo
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