No ha habido que lamentar daños personales en el incendio que se desataba durante la tarde de este miércoles en el interior de un edificio deshabitado desde hace años en Aranda de Duero.
Los hechos se producían sobre las ocho de la tarde en el viejo inmueble situado en la BU-910 (carretera de Sinovas) frente a la plaza de toros. Los vecinos veían como de su interior comenzaba a salir humo y llamas por las ventanas.
Hasta el lugar llegaba una dotación de bomberos municipales, que dedicaron cerca de dos horas en controlar el incendio. Un fuego que provocó una extensa humareda que alcanzó de forma directa a las viviendas cercanas, pero que se pudo percibir en lugares más lejanos como el barrio de Santa Catalina.
Efectivos de la Policía también acudieron hasta allí.
De momento, nada se sabe sobre cuál ha podido ser la causa que ha provocado el incendio.
Por parte de los propietarios del edificio aseguran que se trata de un inmueble para el que se ha pedido hasta en dos ocasiones permiso al Ayuntamiento de Aranda para poderlo derribar, siendo denegadas ambas solicitudes.
Del mismo modo indican que continuamente, desde hace años, se están interponiendo denuncias ante la Policía Nacional porque “las personas se están metiendo y han robado todo lo que tenía en su interior”. Incluso en su cochera se guardaban vehículos, que han tenido que dejar de meterse por miedo a posibles robos y destrozos.
“La casa no está abandonada, porque pasamos por allí todos los días. La gente que entra destroza las puertas para entrar y nosotros las tapiamos para que no entren”, comenta uno de los propietarios, asegurando que su intención es, desde hace años, la de tirarla “para evitar que suceda algún daño, pero no nos dejan”.
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