Ayuntamiento de Aranda y Subdelegación refuerzan la protección a víctimas de violencia de género con un nuevo protocolo del sistema VioGén

El Ayuntamiento de Aranda de Duero y la Subdelegación del Gobierno en Burgos han formalizado la implementación del nuevo protocolo de actuación conjunto dentro del sistema VioGén, una herramienta clave en la protección a mujeres víctimas de violencia de género. El acuerdo concreta cómo se distribuye la atención y seguimiento entre Policía Local y Policía Nacional, adaptando los procedimientos vigentes a la nueva instrucción emitida por el Ministerio del Interior en junio de 2025.

Este paso se enmarca dentro del convenio VioGén que el Ayuntamiento firmó en mayo, y que ahora se refuerza con este protocolo operativo específico. Tal y como explicó la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, Begoña Fernández, la principal novedad radica en la actualización de los niveles de riesgo, que pasan de cinco a cuatro, al eliminarse la categoría “no apreciado”. Los nuevos niveles quedan definidos como: extremo, alto, medio y bajo.

 

Reparto de casos y nueva perspectiva preventiva

Según el protocolo, la Policía Local asumirá el seguimiento de aproximadamente el 50% de los casos clasificados como “riesgo bajo”, lo que permite optimizar recursos y mejorar la cercanía con las víctimas. En Aranda, la Policía Local ya tutela directamente a 50 mujeres, un dato relevante si se tiene en cuenta el total de 158 casos activos registrados en el sistema VioGén en el municipio, según datos aportados por el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente.

Del total de casos, tres presentan riesgo alto y trece riesgo medio. No hay casos activos con riesgo extremo en la actualidad, aunque como recordó De la Fuente, este tipo de riesgo se registra en momentos puntuales, normalmente tras una agresión y hasta que el agresor es detenido y pasa a disposición judicial.

 

Más allá del control: prevención y conciencia

Desde la Subdelegación del Gobierno destacan que esta colaboración entre cuerpos policiales no sólo mejora la vigilancia, sino que permite a la Policía Local tener un mayor conocimiento del entorno de las víctimas y detectar situaciones de riesgo colaterales que antes podían pasar desapercibidas. De la Fuente valoró especialmente este “efecto preventivo” inesperado: “La Policía Local ha descubierto algunas malas praxis o derivas que antes no aparecían, y que ahora pueden tratarse incluso antes de convertirse en infracciones o delitos”.

El responsable estatal recordó también la necesidad de reforzar la conciencia ciudadana. “Preguntando en la calle, pocos creerían que hay 150 mujeres en seguimiento activo en Aranda. Eso demuestra que aún falta mucha conciencia social”, subrayó.