¿Bloqueo de la oposición?

Si el anterior Pleno en el Ayuntamiento de Aranda de Duero desató públicamente una polémica, que ya se viene vislumbrando desde hace tiempo a nivel interno en la relación de los grupos municipales, el que se ha celebrado este jueves ha mostrado evidencia del clima de tensión que existe y que va en aumento.

El equipo de gobierno achaca a la oposición haberse puesto de acuerdo para paralizar las propuestas que llegan a las sesiones plenarias. En el Pleno correspondiente al mes de noviembre, de hecho, sólo salió adelante uno de los tres presentados gracias al voto favorable del PP y Vox –PSOE votó en contra-; el de la delegación de atribuciones para que el alcalde de Aranda pueda contratar los proyectos vinculados a las subvenciones europeas. El voto en contra del PSOE, explicaba su portavoz Ildefonso Sanz, no se emitía por estar en contra de esa delegación, sino “porque la actitud que ha tenido el alcalde no nos la merecemos”, refiriéndose a las palabras que Antonio Linaje indicaba en el anterior punto.

Precisamente el punto anterior era el de la modificación del contrato de autobuses. Linaje vaticinaba que el voto negativo de la oposición conllevaría a no tener servicio de autobús a partir del 1 de diciembre de 2025.

Tampoco salió adelante la licitación del contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras. El PSOE pidió que se quedase sobre la mesa al no encontrarse el concejal de Medio Ambiente presente en ese momento (llegó al final del Pleno tras un viaje institucional que ha realizado a Alemania por problemas en el transporte). Y aunque se debatió el punto, lo cierto es que PP y Vox apoyaron la petición socialista.

Lo mismo ocurrió con la moción realizada por el concejal no adscrito Alberto Marcos para conseguir que las comisiones tengan un carácter público. En este caso fue Vox el grupo que pidió dejarlo sobre la mesa. Aún estando de acuerdo con que exista una mayor transparencia en el Ayuntamiento, “nos genera duda el reglamento, ¿cómo vamos a ser capaces de valorar qué es sensible y qué no lo es?”, se preguntaba, pidiendo que antes se elabore “un reglamento específico para esto”. En la misma línea se mostraba el PP.

Y no pudo terminarse el debate para la segunda propuesta de Alberto Marcos porque el reloj marcó las 12 de la noche para un pleno que había comenzado 5 horas antes. Pero su propuesta de elaborar un proyecto juvenil integral fue el PP el que propuso que se quedase sobre la mesa. Desde esa bancada, Teresa Bermejo señaló que “habría que empezar por crear consejo de juventud”.

 

¿Faltas de respeto, miedo?

Principalmente existió un rifirrafe de acusaciones entre el equipo de gobierno y el grupo socialista en el Pleno, pero el intercambio de críticas también se vio con el PP.

María de las Viñas Ortuño, de Sentir Aranda, y Amparo Simón, del PSOE, protagonizaron el punto más gélido de la noche. La primera de ellas manifestó su miedo “a venir a comisiones y plenos por las faltas de respeto continuas hacia mí y hacia mis compañeras”, y sin decir nombres argumentaba que tenía “miedo por un partido concretamente”.

La segunda se sintió aludida y aseguró que ella también tenía miedo “cuando se me levanta la voz, cuando se ríen de mis argumentos, cuando se manosea nuestro trabajo (…) El de la oposición es fiscalizar y ustedes nos hacen parodias, chirigotas y nos amenazan”.

Desde el PP, su portavoz Cristina Valderas manifestaba que “a veces tengo la sensación de que se viene a un circo romano, no a un pleno”. Por parte del alcalde se acusaba a la oposición de que será imposible sacar temas adelante porque “ustedes someterán todo a un bloqueo automático y constante”. No hubo palabras, pero el edil popular, Alfonso Sanz, asintió con la cabeza dando a entender que afirmaba esa manifestación.