La alcaldesa de Aranda de Duero ha visitado hoy las obras de la nueva comisaría para la policía local para conocer de primera mano cómo van los trabajos para su construcción. Unas obras que, tras la parálisis del primer intento durante dos años, se retomaban en el mes de mayo tras una nueva adjudicación. Esta vez a la empresa arandina Peache, gracias a la rescisión del contrato con la primera constructora, por 1,3 millones de euros.
“Estamos en plazo y las obras van bastante bien”, asegura el arquitecto de la firma Barrio y Cameno José Cameno, que se encarga de la dirección de la obra. El plazo de construcción finaliza en diciembre de 2023.
Un proyecto que incluye mejoras con respecto al inicial, como el aumento del perímetro de la parcela, la inclusión de más cerramientos metálicos y de hormigón, el aumento de las plazas de aparcamiento exterior hasta llegar a 15, la modificación de las distribuciones, la mejora de placas solares o la conexión con la red de biomasa.
Consta de una planta baja de 590 metros cuadrados, donde se construirán 860, sumado a 170 metros de aparcamiento, pero con posibilidad de ampliaciones si fuese necesario.
Trabajando para la compra del mobiliario
Explica la alcaldesa de Aranda de Duero que ya está evaluado el importe necesario para la adquisición del mobiliario para la sede de la policía local y que esa cantidad “será objeto de una modificación presupuestaria antes de finalizar el año”.
La modificación rondará los 90.000 euros, cantidad en la que se incluye la compra de mobiliario y la mejora en la Unidad Central de Procesamiento (CPU) ,que permitirá conectar todas las cámaras de los inmuebles municipales y los espacios públicos y centralizarlos en la sala de cámaras de la policía local.
Porque el objetivo, señala Raquel González, es que esta compra “vaya en paralelo con la construcción y que en el momento en que finalicen las obras la policía se pueda trasladar aquí”.
Y lo hará “en unas condiciones muy favorables” teniendo en cuenta en las que se encuentran en la actualidad en una comisaría donde la falta de espacio está a la orden del día. Y es que en estos momentos son 44 las personas que la ocupan, contando con las 10 que en el mes de septiembre llegaban a Aranda para realizar sus prácticas.
“En el mes de noviembre ya serán policías de plantilla”, termina diciendo la primera edil.
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