Cáritas Aranda de Duero ha presentado esta mañana su memoria anual correspondiente a 2024, en la que se constata una ligera disminución en el número total de personas atendidas respecto a 2023 —1.347 frente a las 1.503 del año pasado— pero un aumento significativo en la complejidad y gravedad de las situaciones vividas por muchas de ellas.
“Hay un éxodo masivo que está vaciando comunidades enteras por falta de recursos, violencia o desastres climáticos, y en ese flujo constante llegan muchas de las personas que hoy acuden a Cáritas buscando algo tan básico como seguridad, dignidad y futuro”, señalaba Guadalupe Cuadrado, coordinadora territorial. Ella ha sido la encargada de presentar la memoria, junto a la presidenta de zona Elena Esteban y el delegado arciprestal Daniel Gumiel.
Perfil de las personas atendidas: más mujeres y más cualificación
Del total atendido, el 58% han sido mujeres y el 42% hombres, consolidando una tendencia que ya se observó en años anteriores. Además, un 31% de las personas acudía a Cáritas por primera vez, lo que revela tanto una renovación de los perfiles como una persistente exclusión estructural.
Destaca también un ligero aumento en el nivel educativo de las personas acompañadas, algo que responde a la mayor cualificación de los inmigrantes recientes y a la mejora en la formación de la población autóctona.
En cuanto a la procedencia de los inmigrantes, los datos del padrón de Aranda de Duero confirman un crecimiento notable de población extranjera, con Colombia (+129), Honduras (+61) y Marruecos consolidado como tercer grupo más numeroso, aunque con incremento moderado (+6).
Acogida y atención básica: 812 personas, con una apuesta por la dignificación
El programa de acogida ha atendido a 812 personas de más de 400 familias, con ayudas por valor de 52.605 euros destinadas a cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda o suministros. Aunque el número de beneficiarios ha bajado respecto a los 984 de 2023, Cáritas ha intensificado su enfoque integral y ha dado pasos hacia una mayor dignificación de las ayudas, sustituyendo la entrega de alimentos por tarjetas monedero y pagos directos de alquiler o suministros.
Personas sin hogar: más jóvenes y más invisibilidad
Uno de los datos más preocupantes es el del programa de personas sin hogar, que ha atendido a 191 personas, 9 más que el año anterior. Llama la atención el crecimiento de personas menores de 30 años en esta situación. La iniciativa de acogida comunitaria, en colaboración con la Pastoral de Migraciones, ha ofrecido alojamiento a una veintena de personas, pero sigue siendo testimonial ante la grave crisis de vivienda que atraviesa la provincia y el país.
En ese aspecto, Cáritas denuncia que los alquileres abusivos y la falta de vivienda social (España cuenta con un 3% frente al 9,3% europeo) están expulsando a muchas personas del sistema. También advierten sobre el mercadeo con empadronamientos, un requisito clave para acceder a derechos sociales.
Empleo: más formación, pero con barreras legales
En el ámbito laboral, Cáritas Aranda ha acompañado a 364 personas —41 menos que en 2023—, de las cuales 81 lograron una inserción laboral y muchas más participaron en cursos de formación en áreas como geriatría, agricultura o logística.
Más del 65% de los beneficiarios son personas extracomunitarias y más del 70% mujeres, apunta Cuadrado, y muchas de ellas están trabajando en sectores informales como empleadas del hogar o cuidados. La situación administrativa irregular sigue siendo una barrera infranqueable para su integración, pese a las reformas legales.
La empresa de inserción Vico, perteneciente a Cáritas, ha dado empleo a 9 personas, frente a las 7 de 2023, y ha recuperado 597 toneladas de ropa —seis veces más que el año anterior—, reforzando su presencia en el medio rural.
Infancia, juventud y drogodependencias: vulnerabilidad transversal
Los centros de infancia y adolescencia han atendido a 95 menores, número similar a años anteriores, pero con mayor trabajo en prevención del acoso, especialmente en redes sociales. El acompañamiento se extiende también a sus familias, con apoyo escolar, meriendas y orientación.
Por su parte, el programa de drogodependencias ha acompañado a 114 personas, frente a las 113 de 2023, destacando la creación de un grupo terapéutico específico para mujeres con adicciones, una novedad muy valorada por el equipo técnico.
Llamamiento final: más viviendas sociales y regularización
Cáritas Aranda ha cerrado su memoria con un llamamiento claro a las administraciones públicas: urge un plan ambicioso de construcción de vivienda social, así como la aprobación de la iniciativa legislativa popular para regularizar a personas en situación irregular, que ya cuentan con arraigo en el país pero a las que se les impide trabajar legalmente.
"El sistema de protección social no puede seguir excluyendo a los más vulnerables por trámites interminables y cuantías insuficientes. Esto no es caridad, es justicia", ha terminado diciendo la responsable de Cáritas en Aranda.
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