Cinco personas implicadas en la muerte de la avenida de Burgos

Fuentes de la Policía Nacional informan que finalmente han sido cinco personas las que se han detenido por su implicación en la muerte violenta de un hombre esta mañana en la avenida Burgos.

Los hechos se iniciaban sobre las ocho de la mañana en una vivienda de esa vía donde vivía uno de los arrestados y el desenlace ha sido la muerte de uno de los implicados, un hombre de 41 años, que fue encontrado en la vía pública tendido en el suelo sin vida.

Y precisamente el primero de los detenidos, un varón de 58 años de edad, fue encontrado en el interior del portal donde presuntamente se habría cometido la agresión, lugar en el que reside.

El hombre fallecido se hallaba tendido en el suelo, inconsciente, con una herida incisa en el cuello y la ropa manchada de sangre. Se dio aviso a los servicios sanitarios del centro Norte, que sólo pudieron certificar el fallecimiento.

Después, en el interior del portal donde presuntamente se había cometido la agresión, se localizó al primer detenido que presentaba sus ropas manchadas de sangre. Este hombre de origen extranjero, según ha anunciado el subdelegado de Gobierno en Burgos, reside en una de las viviendas y ha sido detenido por su presunta implicación en los hechos.

A continuación se ha procedido a la detención de otras cuatro personas que se encontraban en la vivienda del primer detenido, a quienes se investiga también por estar relacionadas con este suceso. Se investiga el grado de participación de cada uno de los detenidos centrándose los agentes encargados del caso en determinar con precisión las circunstancias ocurridas, y establecer tanto la causa de la muerte como el móvil o motivación del mismo.

Los cinco detenidos se encuentran ingresados en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Aranda, a la espera del avance de las investigaciones y la determinación de responsabilidades penales, y pasarán a disposición judicial en los plazos legales previstos.

 

Preocupante, pero no alarmante

Desde la asociación de vecinos del barrio de Santa Catalina, su presidente Antonio Adeliño incide en que la situación “es preocupante, pero no alarmante”. Señala que a pesar de que en cuatro meses y en una misma zona hayan tenido lugar acciones criminales “son hechos puntuales”, sin haber una inseguridad estructural, sino una violencia puntual.

“Estas cosas pasan donde hay muchos extranjeros, se comparten viviendas, hay una zona de ocio que coincide con venta de drogas o se producen ocupaciones en viviendas”, manifiesta, señalando que, a pesar de todo, “el barrio no es inseguro, se puede pasear tranquilamente, visitar sus murales y comprar en sus tiendas sin peligro”.