Dos de las 104 intervenciones realizadas por la policía local de Aranda de Duero durante el pasado fin de semana consistieron en la instalación de dos controles de alcoholemia en los que ninguno de los 21 conductores probados dio positivo. No fue así en la prueba de alcoholemia que se realizó a un conductor que había protagonizado un accidente en la vía pública.
Sucedió en torno a las 4:40 horas de la madrugada del sábado en la plaza Doctor Costales. El turismo que conducía colisionó contra una señal de tráfico. No tuvo especial gravedad, ya que el hombre resultó ileso, pero sí que sobrepasó los 0,60 mg/ litro de aire espirado en la prueba de alcoholemia, por lo que se instruyó un atestado por delito contra la seguridad del tráfico.
Otra denuncia se levantaba contra otro conductor, que se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia. La policía local recibió la llamada de varios ciudadanos que observaron a un conductor realizando maniobras extrañas y acudieron para someter al conductor a la prueba.
Todo ello en un fin de semana en el que se levantó un acta por infracción a los propietarios de un establecimiento de hostelería debido a la música elevada que tenía en el local, que además se encontraba con las puertas abiertas al exterior.
Del mismo modo este fin de semana se ha levantado un acta por venta ambulante sin autorización municipal en la vía pública.
Todo ello en una semana en la que los agentes locales han colaborado con la campaña de vigilancia de furgonetas que se ha llevado a cabo. De las 44 furgonetas controladas la campaña se ha saldado con dos denuncias. Se han controlado aspectos como la velocidad, la documentación, la ITV, la colocación y el peso de la carga o la presencia de alcohol o drogas.
Imagen de archivo
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