Natalia Moreno Herrera y Álvaro Guijarro Rubio, ella arquitecta y él ingeniero, son los técnicos del Servicio de Infraestructuras de la Junta de Castilla y León que este miércoles han venido a Aranda de Duero para presentar el proyecto del nuevo hospital comarcal, cuyas obras se están realizando a grandes pasos.
Ellos fueron los encargados de dar a conocer las características del centro hospitalario a los asistentes, por las que se ha optado tras una ardua búsqueda de información con los propios trabajadores del Santos Reyes en sus diferentes áreas. Porque ellos fueron los que aportaron las necesidades que tienen.
Califican el futuro nuevo edificio de robusto, “que pase lo que pase tiene que funcionar”, con procesos tecnológicos avanzados, con un ambiente controlado, amigable y fácil de entender. También será versátil “para que pueda adaptarse a los cambios con el paso del tiempo” y muy funcional.
Habrá un acceso principal al centro, pero también otros para ambulancias o suministros. En el interior las entradas van a estar asimismo segregadas “a través de un gran bulevar que va a organizar la distribución del público”. Todo ello un edificio muy horizontal. En las dos primeras plantas se concentrará toda la actividad asistencial y en las dos siguientes se encontrará el espacio para la hospitalización. Habitaciones con luz exterior en un hospital “fácil de entender, con accesos independientes y bien diferenciados”.
Un edificio que necesita de mucha energía, con el hándicap de que esta no puede dejar de funcionar en ningún momento tratándose de un centro hospitalario. Para ello se dispondrá de equipos de grupos electrógenos, a lo que se añadirá la conexión con la red de calor y el aprovechamiento de la geotermia para extraer el calor y el frío de la tierra. En el ánimo de ser autosuficiente se construirá un parque fotovoltaico “que será tres veces más de lo que nos exige la normativa y lo que quiere decir que muchos días el hospital será autosuficiente, no necesitará de ninguna energía”, destacan los técnicos. Serán 897 paneles lo que se instalen.
La introducción de las tecnologías es también un reto para el nuevo hospital. Para ello se instalarán 10 kilómetros de fibra óptica que recorrerán el edificio y se introducirá la robótica. También en los almacenes de suministro.
Planta baja
En la planta baja se ubicarán las urgencias, que pasan de los 9 puntos de atención del actual hospital a 39. Y está contemplada una base de Emergencias Sanitarias, con una ambulancia de soporte vital avanzado (UME) y la base para Ambulancia de Soporte Vital Básico.
Además, incluye el Hospital de Día, que crece de 10 a 19 puestos, como también zonas para diálisis, extracciones, rehabilitación, admisión, documentación clínica, área de docencia e investigación; además de parte de las consultas externas que también habrá en primera planta. La planta baja contará con el servicio de farmacia, lencería y vestuarios, así como la cafetería, que tendrá zonas diferenciadas para usuarios y trabajadores.
Primera planta
La primera planta contará con la zona de dirección y gestión, los gabinetes de exploración (que pasan de 12 a 25), los laboratorios, la UCI y el Bloque Obstétrico, cerca del cual se ubicará la Unidad de Hospitalización Materno Infantil y los laboratorios.
Esta planta también tendrá el bloque quirúrgico, con cinco quirófanos (dos de ellos para cirugía mayor ambulatoria) y una zona de Reanimación postanestésica que aumenta de 3 a 9 boxes. Asimismo, ahí se encontrará el hospital de día quirúrgico, las endoscopias y la esterilización. El proyecto contempla también las habitaciones para personal de guardia y el servicio de salud laboral.
Dos últimas plantas
Las dos últimas plantas se van a reservar a la hospitalización de pacientes. Una de las novedades más destacadas es que esta área incrementa el número de camas, pasando de las 111 actuales a 144, de las cuales 18 serán para obstetricia y pediatría.
Por otro lado, en un bloque independiente se ubicarán las áreas de mantenimiento, centrales de instalaciones y la unidad de residuos. Está prevista también la ubicación de un helipuerto, que se conectará con el edificio central a través de una pasarela.
En resumen, los arquitectos han elegido un modelo funcional con un esquema de “doble circulación” y una gran superficie de fachada, dejando unos amplios patios internos que generarán espacios con gran luminosidad que permitirán humanizar el nuevo hospital mediante una gran entrada de luz y puertas acristaladas.
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