Contra los cables

La llegada de las cigüeñas cada año a la Ribera del Duero es un motivo de alegría para muchos ciudadanos. Hoy toca una mala noticia.

 Hace justo un mes informábamos de que estos animales, los que anidan en la iglesia de Santa María concretamente, tendrían que trabajar más porque hubo que eliminar estas estructuras ante el peligro que existía. Una medida necesaria y que no ha conllevado la huida de las aves, que van construyendo sus nuevos nidos.

Derivado de esos ajetreos para buscar los palos hoy hemos conocido un suceso triste. Una cigüeña ha muerto este jueves al chocarse contra los cables eléctricos que se encuentran cercanos al monte Costaján de Aranda de Duero. El ave cayo al terreno que se encuentra debajo.

 

 

Los agentes medioambientales han acudido hoy al lugar para retirar el cadáver, algo que no han podido hacer, ya que el cuerpo había sido devorado por las aves carroñeras.

Pero no todo es negativo con la fauna que habita cerca de nosotros, porque hace unos días se lograba rescatar una perdiz sin pata y dañada en las alas que está siendo cuidada.