
El accidente del local de jóvenes de la calle María Pacheco ha movido a los ciudadanos para tratar de evitar situaciones similares. De ahí que dos comunidades de vecinos hayan presentado sendas denuncias por ruidos y molestias procedentes de los locales ubicados en la Avenida de Burgos 18 y calle Carrequemada 37.
Es el primer paso que tienen que realizar las comunidades de vecinos para que el Ayuntamiento de Aranda de Duero pueda actuar, ya que se necesita de una denuncia previa de las comunidades de vecinos, según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Máximo López.
El Ayuntamiento solicita la colaboración de los ciudadanos para detectar las situaciones irregulares de algunos locales usados por los jóvenes, ya que en muchos casos no tienen regularizado el contrato de alquiler de las instalaciones e incumplen las medidas de seguridad.
Las comunidades de vecinos y los padres de los jóvenes pueden ser el altavoz que alerten de la mala utilización de los locales en la capital ribereña.
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