Finalmente, la empresa constructora que pretende levantar un edificio en la calle El Carro, entre los números 19 y 21, podrá eliminar los portales y levantar una planta de más, una propuesta que hacía con el fin de eliminar el cuello de botella que se está produciendo en esta calle. Así lo ha decidido la Junta de Gobierno local celebrada esta semana, teniendo en cuenta que las alineaciones incluidas en el antiguo Plan permiten la estrechez de esta calle, como ocurre en otros puntos de Aranda.
La posibilidad de evitar esa situación en este caso cuenta con el visto bueno de la mayoría de los grupos políticos, excepto el de IU. Su concejal, Concha Rollizo, advertía que las normas urbanística no permiten esta situación. “Tenemos unas normas urbanísticas de obligado cumplimiento que, nos gusten o no, debemos respetar y cumplir”, señalaba, añadiendo que “si el Plan está obsoleto es achacable únicamente a los gobiernos del PSOE y PP, que no han sabido o no han querido, primero, adaptarlo a la normativa de la Junta de Castilla y León y paralelamente redactar uno nuevo en el que se propusieran las modificaciones oportunas”. De hecho, recordaba la edil de IU que esta posibilidad ya se había planteado por parte de la constructora en 2008, recibiendo el rechazo de los informes técnicos, que coincidían en la imposibilidad de permitir una excepción de la normativa que rige para las edificaciones de casco histórico.
Para el equipo de gobierno, este no es el único caso que ocasiona problemas de cuellos de botella en Aranda y será uno de los problemas principales que habrá que afrontar en el nuevo PGOU, explica el concejal de Urbanismo, Eusebio Martín. El nuevo PGOU tendrá que tener en cuenta las alineaciones de esta calle y, por ejemplo, las del primer tramo de la calle Pedrote, las de varias calles del barrio Allendeduero o las del barrio de Las Casitas entre otras.
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