El juzgado de lo Social número 1 de Burgos dice que no al Ayuntamiento de Aranda y se reafirma en que debe readmitir a la letrada de Obras que despidió en 2020 hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León falle su sentencia.
La orden ya ha sido dada al Ayuntamiento y no hay constancia de que este haya recurrido, por lo que, si es así, el Consistorio está obligado a proceder “a la readmisión inmediata de la trabajadora en iguales condiciones que regían antes del despido”. Es decir, en el mismo puesto de trabajo y abonándole las nóminas retrasadas desde que se la despidió hasta ahora, teniendo en cuenta que este despido ha sido considerado como nulo para una persona que ha estado trabajando durante más de 18 años como empleada municipal sin tener la oportunidad de consolidar su puesto de trabajo. Además, la sentencia obligaba a una indemnización de 15.000 euros a la trabajadora en concepto de daños morales.
Así lo dicta la ejecución provisional solicitada por la empleada despedida hace más de dos años. A la espera de que el caso tenga una sentencia del Tribunal Superior de Justicia la trabajadora ha pedido volver a su puesto de trabajo y los tribunales le dan la razón. Por tanto, debería regresar a su puesto de letrada urbanista, indefinida no fija. Y lo debería hacer de forma “inmediata”, resuelve el juzgado.
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