El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) confirma que ya está finalizado el estudio técnico sobre el túnel de Somosierra. Sin dar ninguna explicación más allá que su realización, indica que “los resultados de este estudio se pondrán en conocimiento del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental de las actuaciones, y, en función de dicha evaluación, posteriormente se desarrollaría un eventual proyecto constructivo”.
Un estudio que llega con mucho retraso. Se adjudicaba en mayo de 2022 y se daban cuatro meses para su elaboración, un plazo que se amplió debido a “los retos técnicos” que conllevaba su realización. Y el futuro es bastante incierto para una línea que lleva casi 12 años cerrada al tráfico justamente debido al taponamiento que provocó una máquina bateadora que desde marzo de 2011 lleva dentro. ADIF, en vez de optar por sacarla en ese momento teniendo en cuenta que es la administración garante del mantenimiento de la línea, optó por comprar la bateadora y no hacer nada más.
“Se ha finalizado recientemente la redacción del estudio técnico sobre las distintas alternativas que se podrían acometer para poder retirar la bateadora y reforzar el túnel de Somosierra. Este estudio recoge las actuaciones necesarias para garantizar la estabilidad estructural del túnel, para la retirada de la bateadora y para la adaptación del túnel a la normativa actual, con los costes asociados”, señalan desde el ADIF.
La Plataforma tilda de lento también al Ayuntamiento de Aranda
Para la Plataforma por el Ferrocarril Directo la noticia es buena, pero eso no quiere decir que la retirada de la vagoneta y el arreglo del túnel vaya a ser inminente, sino que, vaticinan, “se alargará en el tiempo dándonos largas en dotar de un tráfico a una línea que nunca debiera haber estado cerrada”.
Critican a los diferentes gobiernos que han pasado a nivel estatal durante este tiempo, a la Junta de Castilla y León por haber puesto más interés por ello; pero también al Ayuntamiento de Aranda de Duero. Porque después de haber puesto en conocimiento de todos los grupos municipales y concejales que conforman el Consistorio arandino su intención de demandar a ADIF precisamente por esa falta de mantenimiento, en el año 2021 se reunieron con la alcaldesa de Aranda para lograr una ayuda económica para ello. Ha pasado más de año y medio y el Pleno para su debate aún no se ha convocado. “¿Por qué tenemos que tardar tanto con las cosas?”, preguntaba en el último Pleno, en el turno de preguntas del público, la tesorera de esta formación Pilar Juez.
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