
La petición llegó de manos de la asociación de vecinos del barrio de Santa Catalina en 2020 y ahora se convierte en una realidad. Solicitaban que una calle de la urbanización Tapias Blancas que se está construyendo llevase el nombre del que fuera párroco en el barrio entre los años 1966 y 1992, y es ahora cuando el Ayuntamiento aprueba, por unanimidad de todos los concejales, este nombramiento.
Precisamente fue en la parroquia de Santa Catalina donde nació la asociación vecinal, que en 2024 celebrará sus 50 años. Y fue impulsada, recuerdan, por el propio párroco integrando primero a un grupo de padres de familia para después legalizarse como asociación de vecinos.
Nacido en 1926, el párroco fallecía en 2011. Destaca el presidente de la asociación, Antonio Adeliño, que Felipe Ontoso Molero fue el primer sacerdote al frente de la Parroquia de Santa Catalina, creada en 1966 y en ella permaneció de párroco hasta su jubilación en el año 1992.
La corporación arandina coincide con la petición de la asociación de vecinos en la inquietud de este párroco, que consiguió aglutinar a las personas que llegaban desde distintos puntos de la comarca y de la provincia al vivir en el barrio entre las décadas de los años 60 y 70. El concejal socialista Ildefonso Sanz va más allá y destaca su implicación en el apoyo de la clase obrera, como ocurrió en las huelgas de Michelin.
La nueva urbanización, en la que se están construyendo de momento 38 viviendas pareadas, cuenta con tres calles nuevas. Una de ellas tendrá el nombre de Felipe Ontoso. También se amplían dos tramos de las calles Juan de Juni y Villarcayo
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