El robo de cable de cobre en Aranda de Duero supondrá este año al Ayuntamiento una factura de 100.000 euros. “Se trata de un quebranto impresionante para el Ayuntamiento”, aseguró el concejal, Javier Rojas, ya que el coste de los hurtos los tiene que asumir las arcas municipales.
Se trata de un mal año, porque este tipo de robos ha proliferado en el municipio de Aranda de Duero y los últimos se han producido en zonas muy céntricas de la capital ribereña, nada menos que en las calles Burgo de Osma, Sol de las Morera y Padre Janáriz.
Rojas señaló que en algunos puntos han robado hasta tres veces consecutivas, consiguiendo arrancar este tipo de material de la vía pública. La última factura para reponer el cable costará al Ayuntamiento de Aranda de Duero 7.400 euros.
La realidad es que los seguros no sufragan este tipo de contingencias, ya que están considerados como hurtos al realizarse en la vía pública, según apuntó el concejal. En ocasiones, los ladrones, además de arrasar con el cobre, también se llevan tapas del alcantarillado, del gas, de la luz o del teléfono.
Desde el Ayuntamiento se están estudiando diversas fórmulas para evitar estas sustracciones que afectan de manera intensa a las arcas municipales. El sellado de las arquetas se baraja como una opción, aunque según el concejal no es la mejor opción porque impide el acceso de los técnicos en caso de necesidad. “Estamos estudiando otras posibilidades”, aseguró Rojas.
En ocasiones, los ladrones, además de arrasar con el cobre, también se llevan tapas del alcantarillado, del gas, de la luz o del teléfono.
Fuentes policiales consultadas explican que el aumento de los hurtos, que desgraciadamente es una tónica general, es el incremento del precio del cobre en el mercado.
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