El alcalde pedáneo de La Aguilera recuerda que la travesía que atraviesa la localidad tiene un límite máximo de velocidad para los vehículos de 30 kilómetros por hora. El conductor del vehículo que en la tarde de este martes se empotró contra una vivienda situada en el casco urbano de esta pedanía pasó apenas 200 metros antes por una de las señales que indican ese límite, pero todo lleva a pensar que hizo caso omiso de la prohibición.
Luciano Burgos asegura que son los conductores los responsables de lo que ocurra, y que no se debería conducir sin respetar las señales. De todas formas, desde la entidad local recuerdan que se está trabajando para introducir tres badenes en esta travesía. El permiso a la Diputación de Burgos, propietaria de la carretera, ya está pedido, pero queda esperar que el Ayuntamiento de Aranda de Duero mueva ficha para permitir las obras de renovación de canalizaciones que deben atravesar esta vía en varios puntos. “Primero tenemos que hacer las obras que romperán la carretera, y después poner los badenes”, indica Burgos
Y es que ha pasado más de un año que se está a la espera de esta autorización, como también el expediente para efectuar el aglomerado asfáltico en algunas calles. “Dependemos totalmente de Aranda y tenemos atadas las manos para hacer cualquier cosa”, indica el alcalde.
Un año también es lo que llevan instaladas las señalizaciones a la entrada del pueblo prohibiendo superar el límite de velocidad establecido. “Parece ser que las señales no las respetamos y es ahí por donde tenemos que empezar”, termina diciendo.
Imagen: @Google Maps
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