El cementerio municipal se queda con un único trabajador

La baja de la única persona que quedaba trabajando de las dos que se contrataron procedentes de la bolsa de empleo para trabajar en el cementerio provoca que, en la actualidad, un único operario sea el que se encuentre en activo para unas instalaciones municipales que abre todos los días de la semana. La falta de mano de obra queda patente como muestra la imagen.

Son muchos los meses en los que el Ayuntamiento de Aranda de Duero lleva necesitando del apoyo de las empresas funerarias para realizar los enterramientos, cuando debiera prestarse este servicio con trabajadores propios. Pero lo cierto es que en estos actos es necesario la presencia del operario municipal, quien tiene que levantar el acta, lo que significa que el trabajador no puede tomarse los días libres.

Aunque son cuatro plazas de operarios los que hay en plantilla, sólo uno está trabajando en la actualidad porque dos se encuentran de baja y uno en excedencia. Por eso, la baja del hombre que se contrató echando mano de la bolsa de empleo no mejora nada la situación.

La concejala de Personal, María Ortuño, se ha reunido con el encargado de la brigada para tomar soluciones, porque ninguno de los incluidos en la bolsa de trabajo quiere trabajar en el cementerio municipal. De momento, se ha acordado realizar un llamamiento a través del servicio público de empleo, teniendo en cuenta que se trata de un servicio esencial.

“Por si acaso, para tener más margen de maniobra, vamos a crear una nueva bolsa de empleo”, comenta la edil de Sentir Aranda.