El colegio Santa Catalina no tiene auxiliar para atender a los niños con necesidades especiales

El colegio de Santa Catalina se queda sin la figura del auxiliar técnico educativo, un profesional que apoya y acompaña durante toda la jornada escolar a los alumnos con necesidades educativas especiales que tienen un importante grado de dependencia, careciendo de autonomía en tareas como las relacionadas con su higiene, alimentación, desplazamiento o acompañamiento en el recreo. Y no es la primera vez que ocurre esto, en los últimos tres años es la tercera vez que tienen esta carencia, por lo que estos niños se encuentran desatendidos.

Es desde la Asociación de Madres y Padres del centro educativo público desde donde lanzan la voz de alarma para dar a conocer lo que está sucediendo, que repercute en el desarrollo normal del colegio. Su presidente, Eduardo Zamora, no entiende que a mitad de curso el centro se quede sin esta figura tan importante de apoyo. Y la cosa se empeora porque “hay que sumar la particularidad de que el Santa Catalina es un colegio integrado por dos edificios diferentes, separados entre sí por una calle, lo que dificulta físicamente la atención de este auxiliar a todos los niños afectados del centro”.

Desde el AMPA lanzan su llamamiento a la Dirección Provincial de Educación, de la que depende el servicio. Porque no entienden esta falta, pero tampoco que sólo se contemple la figura del auxiliar en función del número de niños con necesidades educativas especiales. “También debería contemplar su grado de dependencia. En el caso de nuestro colegio Santa Catalina, a pesar de ser sede comarcal especialista en autismo, a pesar de contar con cinco casos de alumnos con alto nivel de dependencia, y a pesar de estar ubicados en dos edificios diferentes, la Dirección Provincial de Educación de Burgos nos adjudica un único auxiliar, en vez de dos como reclamamos desde hace tiempo”.

Un profesional que, cuando causa baja, produce un agravamiento de la situación. En el caso del colegio Santa Catalina de Aranda, estas bajas se vienen produciendo en el tiempo, tanto puntuales como prolongadas, haciéndose necesarias las sustituciones que tardan mucho en llegar. “La Dirección Provincial de Educación de Burgos gestiona estos casos laborales con ritmos administrativos, sin valorar ni considerar la gravedad del tema y sin adelantarse a las consecuencias educativas y familiares que suponen dejar a un colegio como el nuestro sin este auxiliar, llegando a estar semanas e incluso meses sin este personal de apoyo”, critican desde el AMPA.

Ha sido apenas hace unos días, explican, cuando la persona que desarrollaba esta función de sustitución ha sido cesada, sin previo aviso al colegio y sin previsión de sustitución inmediata. En este caso concreto, se ha aducido a motivos de “normativa de contratación laboral”. “Y ahora a las familias de estos niños les toca esperar y rezar por que se agilicen los trámites y nos llegue un ATE lo antes posible”.

Hasta que llegue, las consecuencias son grandes: “en primer lugar, una desatención grave a estos niños; en segundo lugar, una sobrecarga en las tareas del profesorado y del personal del colegio que tiene que suplir estas funciones; y, en tercer lugar y no menos dolorosa, una asistencia permanente de esos padres, que son requeridos por el colegio durante la jornada escolar para, por ejemplo, cambiar de pañal a sus hijos”.

Han sido muchos los escritos que se han remitido a la administración para solicitar dos profesionales que atiendan a los niños con necesidades educativas especiales. Se contesta que no sin entrar en la particularidad de este centro. Y a la falta de personal aluden que no hay bolsa de empleo suficiente para cubrir este puesto.

“Reclamamos una solución digna y justa para estas familias vulnerables, familias con unas circunstancias diarias de por sí ya difíciles, familias que necesitan conciliar para poder afrontar unas condiciones de vida complejas, familias que no merecen ser tratadas como una simple cifra. No puede ser que, especialmente en estos casos de dependencia, la administración sea tan cerrada en un sentido (aumentar a dos el número de ATEs), pero tan laxa en el sentido contrario (dotar de profesionales en tiempo y forma)”, terminan diciendo.