El freno de mano juega una mala pasada

Un vehículo aparcado en la cuesta de acceso al colegio Claret, terminó empotrado contra la barandilla del puente de Bigar al no tener puesto el freno de mano. El suceso ocurrió poco antes de las once de la noche de este lunes, y por fortuna se quedó en un susto. Finalmente, sólo se sufrieron daños materiales en el vallado y en el coche. Afortunadamente, en esos momentos, no transitaban por la zona ni peatones ni coches.

La Comisaría de la Policía Local recibía una llamada a las 22:57 horas en la que se alertaba de que había un coche subido en la acera que había impactado frontalmente con la barandilla del puente en la calle Miranda do Douro. Los agentes tomaron declaración tanto al conductor, como a testigos presenciales, para determinar que el dueño había aparcado el coche en la cuesta que da acceso al colegio Claret, y había olvidado echar el freno de mano. El vehículo acabó deslizándose por la inclinación hasta chocar con la valla del puente, que se estrenó hace unos meses. El propietario ha sido propuesto para sanción, según fuentes policiales.