El futuro contrato de aseo y limpieza urbana tendrá una duración de nueve años que serán prorrogables. Así lo puso de manifiesto el alcalde de Aranda, Antonio Linaje en el pleno ordinario celebrado en la noche de este jueves. En esta línea, el primer edil aludió a que se ha fijado ese plazo para que, en ese futuro momento, todavía la maquinaria no esté amortizada y se pueda abrir la posibilidad de remunicipalización del servicio. El pleno dio luz verde a la estructura de costes, primer paso para la tramitación del nuevo pliego de condiciones para la adjudicación. Una nueva adjudicación que se tendrá que tramitar, después de que el TARCyL anulara el proceso aprobado a principios de año.
“El proceso de contratación sí tiene que partir de cero, pero vamos a trabajar sobre el pliego ya redactado”, explica el concejal de Medio Ambiente, Carlos Medina. En esta línea, detalla que el TARCyL obligó en su día a empezar el proceso de contratación, pero el pliego como tal no recibió ningún recuerdo “por eso vamos a aprovechar el trabajo ya existente para acortar los plazos en la medida de lo posible”.
Tras la adjudicación del servicio a principios de años, el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (TARCyL), después de dos recursos presentados por empresas que se presentaron a la licitación, ordenó en un primer momento revisar el procedimiento que se tuvo que retrotraer hasta el momento de la valoración de los criterios de adjudicación, ya que los errores que se alegaban estaban en el informe técnico. De esta manera, en julio se procedió a una segunda adjudicación, nuevamente a FCC. Se volvió a alegar por parte de la actual concesionaria del servicio, argumentando que el procedimiento no había sido el adecuado. En noviembre, el TARCyL le dio la razón suspendiendo el proceso de adjudicación. Por lo tanto, hay que comenzar de nuevo el proceso, en un contrato que tenía qu estar adjudicado desde principios de 2023.
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