La memoria de Cáritas en Aranda de Duero es clara. El número de personas atendidas sigue aumentando. Si en el año 2021 fueron 1.207 personas las que acudieron para pedir ayuda, en 2022 han sido 1.262 correspondientes a 917 familias con respecto a las 908 familias de 2021.
Guadalupe Cuadrado y Elena Esteban, coordinadora territorial y presidenta de zona de Cáritas en Aranda respectivamente, han dado a conocer la memoria del a organización en la zona de Aranda, que cuenta en la actualidad con 87 voluntarios, algo que, aunque en este caso de manera positiva, también va en aumento. Porque en 2021 eran 65.
Programa de acogida
Comenzando por el programa de acogida, pasan de las 477 familias del año 2021 a las 497 del año pasado, beneficiándose un total de 853 personas que han sumado un total de 2.976 intervenciones.
Un programa que ha tenido que incrementar en un 22% su presupuesto “porque nos quedamos sin fondos”, explica Cuadrado, indicando que han sido 94.388 euros los que se han entregado en ayudas directas.
Personas sin hogar
Pasan de 186 en 2021 a las 169 en 2022, 17 menos, pero con la misma problemática. “Las personas sin hogar forman parte de uno de los colectivos más vulnerables, ya que su integración exige procesos largos, cuando alguna persona está realmente motivada para abandonar la calle, algo que es muy difícil, se le deriva los recursos residencia caritas gestiona en Burgos ciudad o en Miranda de Ebro”, comenta Cuadrado.
Drogodependencia
En 2022 han sido 107 las personas beneficiadas de este servicio, una cifra similar a las de 2021 donde fueron 112. Y sigue prevaleciendo la correlación entre los trastornos de salud mental y el consumo de alcohol u otras drogas.
De ellos, el 18,7% han sido menores de 35 años y desde Cáritas “somos conscientes de que no llegamos todas las todas las personas que tienen este problema”. Pero trabajar se trabaja, y mucho, reforzando el programa con la comunicación en red con otras entidades, como son el área de Atención Primaria de Salud o el de psiquiatría del Hospital Santos Reyes. “Las personas terminan o comienzan, no sabemos cómo es, con problemas de salud mental y es necesario trabajar de forma muy estrecha con estos servicios”.
Infancia y juventud
En este caso continúa disminuyendo el número de menores atendidos. Si en 2020 fueron 123 y en 2021 108, la memoria de 2022 refleja que han sido 103 los niños y jóvenes que se han beneficiado del programa, integrantes de un total de 70 familias.
“Este programa supone que los niños y niñas en entornos desfavorecidos puedan romper el círculo de la exclusión, por eso apostamos por ellos realizando actividades como el apoyo escolar y educativo, el ocio saludable y la reducción de la brecha digital”, indica Cuadrado.
Empleo y formación
Por las aulas y los distintos itinerarios formativos de Cáritas en la comarca ribereña han pasado 370 personas, 46 más que el año anterior.
Todo ello a través, en el área formativa, del desarrollo de tres cursos de servicio doméstico y geriatría, dos de hostelería, dos de carnet de conducir, uno de limpieza de espacios públicos y jardinería y otro de viticultura. A ello se suman acciones de orientación e intermediación a través la agencia de colocación y prospección de Cáritas, desde donde se ha conseguido que se hayan llevado a cabo 93 inserciones laborales.
Dentro de este programa se encuentra la empresa de inserción de Cáritas a través e la tienda de segunda mano ubicada en calle Hospicio, que ha permitido una oportunidad laboral a 7 personas. En cuanto a la recogida de ropa en los distintos contenedores de la ONG por la ciudad, han sido 798 las toneladas recepcionadas. En 2021 fueron 870, dando una segunda vida al textil y al calzado.
En resumen, un servicio que se hace muy necesario observando la memoria y viendo la situación actual donde “los empleos están peor remunerados, se trabajan menos horas y en situaciones más indignas”. Y en nada ayuda la administración, a la que desde Cáritas Aranda le reivindica que sea “más ágil, eficaz y cercana al ciudadano” recuperando la atención física.
En cuanto al perfil de los usuarios, el aumento de flujos migratorios tras la pandemia ha hecho que haya aumentado el número de personas de otros países con respecto a los nacionales, que cada vez sean más jóvenes y que las familias nuevas hayan alcanzado el 20%.
Imagen: Guadalupe Cuadrado (derecha) y Elena Esteban./ BC
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