El PP califica de "sorprendente" y personalista el informe que desestima la expulsión de Virginia Martínez

“Sorprendente”. Con esa palabra califica el PP el informe del secretario municipal desestimando el último recurso para intentar expulsar del grupo municipal en el Ayuntamiento de Aranda de Duero a la todavía concejala popular Virginia Martínez.

Les resulta sorprendentes, apuntan desde las filas populares, “las descalificaciones personales” que el secretario municipal realiza en su escrito contra la portavoz del grupo municipal, Cristina Valderas, “que destilan una manifiesta animadversión hacia la misma, haciendo que su resolución esté vacía de argumentos jurídicos y lo convierta en un ataque personal”.

Además, al tratarse de una resolución que está ratificada por el alcalde de Aranda, prosiguen desde el PP, “conlleva poner en boca del alcalde expresiones tales como «ignorancia de aspectos jurídicos de la edil» y otra serie de manifestaciones que sobrepasan el ámbito de su propia función”. Descalificaciones “que lo desautorizan como trabajador de una administración pública”.

Aseguran que el informe no resuelve jurídicamente nada, ya que sólo se basa en una Ley que regula la Conferencia de Titulares de Alcaldías y Presidencias de Diputación, el estatuto de los miembros de las entidades locales y la información en los Plenos. El secretario señala que ante una expulsión debe quedar constancia escrita del acuerdo adoptado. “En nada se apoya para exigir tal criterio, que no se refleja ni en la normativa que reiteradamente repite, ni en resolución judicial que ampare tal parecer”, advierten desde el PP.

Para este partido, lo que subyace en el escrito “es la venganza y animadversión” que se ha generado ante la denuncia realizada por el PP por una supuesta incompatibilidad del ahora secretario para desarrollar estas funciones.

Y el PP informa sobre lo que hará a continuación, acudir al Juzgado para que resuelva sobre la discrepancia que se tiene sobre el escrito “puesto que no se trata de una mera formalidad a subsanar”, sino “de la imposición de un criterio contra el que el Partido Popular no puede estar de acuerdo”.