El PP denuncia el "grave retraso" de las obras de la A-11 y reclama más inversión inmediata para desbloquear la Autovía del Duero

El Partido Popular ha alzado la voz en Aranda de Duero para denunciar el "escándalo" que, a su juicio, supone la parálisis de la Autovía del Duero (A-11) y reclamar al Gobierno central una reestructuración presupuestaria urgente para evitar que el proyecto quede definitivamente bloqueado. Así lo ha expuesto el senador Javier Lacalle, acompañado por diputados y senadores del PP, así como por procuradores y representantes provinciales y locales, en una comparecencia celebrada hoy miércoles.

 

“No habrá autovía entre Soria y Valladolid ni en 2027 ni en 2028 si no se actúa ya”

Lacalle subraya que las obras avanzan a un ritmo “inadmisible” y responsabiliza directamente al Ministerio de Transportes, alegando que el principal escollo ha sido la falta de consignación económica suficiente en los presupuestos de los últimos años.

Lacalle se refiere al tramo de 2,5 kilómetros entre la circunvalación de Aranda y Castrillo de la Vega, adjudicado hace dos años pero aún sin terminar. “Las obras comenzaron con más de medio año de retraso y están al 50%”, denuncia el senador, quien pronostica que no estarán listas “hasta verano de 2026, como pronto”.

Según explicó, el presupuesto para el arranque de las obras en 2023 fue de apenas 910.000 euros, una cifra que calificó de “ridícula” para una obra de 18 millones, lo que obligó a las empresas adjudicatarias a frenar su ejecución.

 

Exigen fechas claras y actualización de proyectos entre Castrillo y Valladolid

El grupo popular también pide explicaciones al Ejecutivo por la falta de avances en la actualización de los tramos entre Castrillo de la Vega y el límite provincial con Valladolid. Según el PP, el Ministerio ha tardado más de lo razonable en contratar la asistencia técnica necesaria, lo que ha retrasado aún más el proceso.

Lacalle confirma que se ha propuesto la adjudicación de esa asistencia técnica la ingeniería Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra, pero exige que el Ministerio se dé prisa en licitar los trabajos de construcción.

 

 

 

Críticas a la ejecución presupuestaria del tramo Langa de Duero–Aranda

El tercer eje de la intervención de Lacalle se ha centrado centró en el único tramo actualmente en obras en la provincia, entre Langa de Duero y la circunvalación de Aranda, con una inversión prevista de 180 millones. Lacalle denunció que las obras apenas han comenzado y que la planificación económica impide avanzar con garantías.

“El 80% del presupuesto está previsto para 2027, lo que hace imposible cumplir los plazos. Pedimos que se adelanten 40 o 50 millones a 2025 y 2026”, explica, señalando que las empresas no pueden avanzar sin garantía de cobro.

 

Reclamaciones formales y reunión con el Ministerio

El PP ha registrado ya una batería de preguntas parlamentarias y ha anunciado el envío de un escrito formal al director general de Carreteras, solicitando una reunión en septiembre para abordar todas estas cuestiones. El objetivo: agilizar las actualizaciones de los proyectos y redistribuir las partidas presupuestarias para que las obras de la A-11 no queden varadas indefinidamente.

“Llevamos años de retrasos injustificables. Esto no es culpa de las constructoras, sino de un Gobierno que no ha querido dotar de fondos a una infraestructura vital para el sur de la provincia de Burgos y toda la Ribera del Duero”, sentencia Lacalle. “Queremos hechos, no excusas. Y no vamos a dejar de insistir”, concluye.