El puente de Bigar seguirá cerrado al tráfico. De momento, no se sabe por cuánto tiempo, pero todo apunta a que va para largo. Desde la Concejalía de Obras informan de que se han detectado problemas durante las obras de reparación que se llevan ejecutando desde el pasado mes de julio. Por lo tanto, los trabajos no terminarán como se había anunciado antes de comenzar el mes de octubre. “Habrá que esperar a los nuevos ensayos para poder dar una información más concretada de las actuaciones a seguir y el coste en tiempo y dinero que implicarán las mismas”, detalla la concejal de Obras, Ana Hervás. Ahora, será necesario un modificado que está en fase de tramitación y que busca obtener mayor información de la tipología, posibles corrosiones y funcionamietno real del puente. En este línea, se alude a “la nula documentación constructiva del puente”.
Entre los problemas detectados destaca la existencia de una viga-contrapeso que da estabilidad general al puente y que se encuentra rota. Además, se ha constatado que la junta de dilatación de uno de los estribos está situada en un lugar “inapropiado” que es el origen de las fisuras en parte del pavimiento. También preocupa la aparición de un mayor número de canalizaciones de las previstas y zonas con indicio de corrosión. “El modificiado está en fase de tramitación y en el caso de su aprobación se elaborarán con detalle y audiencia al contratista los nuevos precios contradictorios”, insisten desde Urbanismo.
Por lo tanto, el puente seguirá cortado por un periodo a determinar, y los problemas en la circulación seguirán repitiéndose, especialmente en horas punta. Además, el puente Mayor tendrá que continuar soportando la mayor parte del tráfico rodado.
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