En breve se abre al plazo a los propietarios de Los Bloques

Ya están aprobadas por el Ayuntamiento, a falta de que salgan publicadas en el Boletín oficial de la provincia en los próximos días, las bases que regirán las ayudas destinadas a la rehabilitación de viviendas en la ARU de Santa Catalina. 180 viviendas podrán beneficiarse de una actuación que cuenta con 5,1 millones de euros en ayudas, el 81% financiados con fondos europeos y el 19% llegan de manos del propio Ayuntamiento de Aranda de Duero.

Los propietarios, por su parte, deberán abonar parte de las mejoras que se realicen en sus edificios, aunque sólo será para pagar el 14% de los gastos. Eso, traducido en dinero significa que los 180 propietarios deberían repartirse el pago de 711.641 euros, lo que significa una aportación que no llegaría a los 4.000 euros.

Se trata de las viviendas situadas en los denominados “bloques” del barrio de Santa Catalina, de las calles Santiago, Belorado, Briviesca, Castrojeriz, Lerma, Miranda de Ebro, Roa de Duero y Sedano. Para ellas se otorgarán ayudas para la mejora energética como aislamiento en fachadas, en cubierta o sustitución de carpinterías; la instalación de ascensores, la sustitución de lámparas en zonas comunes, el tratamiento de las humedades o la climatización a través de la conexión de los edificios a la red de calor por biomasa.

Una vez publicadas las bases los interesados contarán con un mes de plazo para registrar sus solicitudes. A partir de ahí será la comisión de valoración la que las estudie. Tendrá en cuenta sobre todo que se trate de una solicitud aprobada por unanimidad entre todos los vecinos.

También es posible reducir esa cantidad a 0 €, porque existe la opción de que no repercuta gasto alguno en los propietarios que cumplan con los criterios de vulnerabilidad económica (cuando la suma de los ingresos de todos sus miembros en 2022 sea inferior a 12.159 € si no hay menores en la familia, a 16.212 € con un menor, a 20.265 € con dos menores y a 24.318 euros con tres o más menores. En el caso de que algún miembro de la familia tenga un grado de discapacidad del 33% o más el límite será del tramo siguiente al que le corresponde.

 

En busca de una oficina técnica

Tras decidir que la oficina técnica que se creará para atender a los vecinos que forman parte de la ARU la llevará el propio Ayuntamiento con su personal en vez de contratar ese trabajo, desde la administración municipal se está en busca de un lugar para ubicarla.

El lugar idóneo, explica la portavoz del equipo de gobierno, Cristina Valderas, es la utilización de un aula en el centro cívico, “pero ahora se están viendo los espacios, porque está ocupado por múltiples actividades”.

Imagen: Olga Maderuelo (izda), concejala de Promoción, y Cristina Valderas, portavoz del equipo de gobierno./ BC