"Encaje de bolillos" para no cerrar la Escuela de Cerámica

El Ayuntamiento de Aranda de Duero se encuentra realizando “encaje de bolillos” para conseguir dar continuidad a la Escuela de Cerámica y a la apertura del museo de Cerámica que desde hace lustros lleva funcionando con mucho éxito en la capital ribereña.

El contrato con Miguel Martínez Delso, que ha sido desde el principio la persona que se ha hecho cargo de la gestión de los dos servicios a través de adjudicaciones, finaliza el próximo 28 de marzo. Quedan 11 días y hasta ahora nada se sabía sobre el futuro de esta escuela, que cuenta con alrededor de un centenar de alumnos divididos en los diversos talleres que se imparten (cerámica, restauración, pintura y cómic).

El procedimiento para una nueva contratación de este servicio municipal se inició a tiempo, asegura la portavoz del equipo de gobierno Cristina Valderas. El problema ha venido dado por la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos, que no permite que se sigan realizando los trámites como antes. “Desde octubre se empezó a trabajar para sacar el pliego como se venía haciendo siempre, pero ahora nos indican que no vale con lo que se hacía antes, que habría que contratar a los profesores como personal laboral, tal y como hemos tenido que hacer con la profesora de trajes regionales de la escuela de folclore”, argumenta la concejala, indicando que se está trabajando para buscar una solución, barajando entre otras cosas que sea a través de una contratación laboral o de un contrato para la gestión del museo.

Lo que es cierto es que de momento las clases finalizan, y todo hace pensar que al menos será durante este curso, ya que por muy rápido que se vaya, al menos los trámites durarán mes o mes y medio.

Lo importante, afirma Valderas, “es encontrar la fórmula para hacerlo, porque en ningún momento hemos pensado en cerrar la escuela ni el museo”.