El Ayuntamiento de Aranda de Duero ya ha adjudicado el estudio para la reordenación del transporte urbano de viajeros en la ciudad. De las tres empresas que se presentaron a la licitación, la seleccionada ha sido la asesoría barcelonesa D’Infraestructures i Mobilitat, por un importe de 10.200 euros.
Se trata del primer paso, señalan desde el equipo de gobierno, para poder redactar el pliego que permita contratar una nueva empresa que preste el servicio en el futuro. Pero, de momento, es necesario prorrogar el actual contrato con la UTE Dávila-Clemente. Esta unión temporal de empresas comenzó a operar en 2015, y a finales de 2024 correspondía aplicar una ampliación del contrato hasta que el servicio vuelva a adjudicarse.
Precisamente, esa prórroga será uno de los asuntos que se abordarán en el Pleno que tendrá lugar hoy jueves, a partir de las siete de la tarde, en la tercera planta del Ayuntamiento. El equipo de gobierno ya intentó en noviembre modificar esa ampliación antes de que venciera el plazo. Su propuesta era reducir la duración —para que no fuera de cinco años, como establece el contrato actual— y eliminar la obligación de comunicar con un año de antelación la decisión de no prorrogar. En su lugar, planteaba prórrogas anuales con un preaviso de seis meses.
No obtuvo el respaldo de la oposición, y ahora lo intentan de nuevo con una propuesta distinta: mantener el máximo de cinco años, pero con prórrogas anuales que se puedan cancelar con un preaviso de dos meses. En caso de ser aprobada, será la empresa la que decida si acepta la modificación.
Mientras tanto, el estudio sobre el servicio de autobús urbano está a punto de comenzar a elaborarse. Incluirá trabajo de campo y encuestas ciudadanas, y su objetivo será proponer mejoras en la red de transporte público: nuevas líneas, ajustes en la calidad del servicio y un análisis económico de las necesidades detectadas.
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