A través de un escrito que ha remitido a los consejeros de Sanidad y de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, la alcaldesa de Aranda de Duero reclama para este municipio el paso de la fase 4 a la fase 3 de desescalada de la pandemia.
Entiende Raquel González que la situación epidemiológica en lo referente a contagios está “muy por debajo de los niveles de la provincia” con un índice de reproducción de un 0,34 frente al 0,8 de Burgos. “Son datos muy por debajo de los del resto de la provincia”, indica la responsable del Ayuntamiento, que espera que la Junta de Castilla y León tenga en cuenta estas cifras cuando son las que valoró a la hora de confinar el municipio hasta en dos ocasiones. En los meses de agosto y octubre, aunque este último no tuvo gran recorrido al establecer el toque de queda.
La alcaldesa arandina respalda su petición en el escaso número de casos positivos, a pesar del cribado masivo que se hizo entre los días 3 y 9 de febrero. También recuerda la baja cifra de ingresos en el hospital por COVID de personas de Aranda y la comarca: 5 en el Santos Reyes y 4 en el HUBU.
Entiende González que atendiendo a los datos “deberíamos de estar en el nivel de alerta 3”, y no en el 4 “con el consiguiente perjuicio económico para sectores ten importantes y que abarca a muchas empresas de nuestra localidad como la hostelería y los gimnasios.
“Teniendo en cuenta el estado epidemiológico de nuestro municipio, y dado que en agosto se adoptaron medidas singularizadas y restrictivas que afectaron a nuestra Villa, y en función de los datos que actualmente poseemos, solicitamos que se pase a nuestra localidad a la fase 3 con el fin de no provocar un trato discriminatorio con estos sectores de nuestra localidad”, termina diciendo la misiva.
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