La tormenta que ha tenido lugar en la comarca ribereña a primeras horas de la tarde ha dejado sus consecuencias, aunque no demasiado graves en la zona. De los 84 incidentes que se han registrado en el servicio del 1-1-2 en Castilla y León uno ha sido en Aranda de Duero, con una importante inundación en la calle Fuenteminaya.
El vídeo que está circulando por redes sociales refleja un vehículo cuyos neumáticos tapa completamente el agua en la bajada que en esta calle existe cerca del río Bañuelos.
En 84 incidentes se ha tenido que actuar en toda Castilla y León entre las 16 y las 20 horas relacionados con las lluvias y tormentas que han descargado en este tiempo, pero ninguna persona ha resultado herida. En todos ellos se ha dado aviso a los servicios correspondientes en cada caso, bomberos, Policía Local, Guardia Civil y Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León.
Por provincias, la que más incidentes ha generado ha sido Burgos, con 66 avisos: 37 de ellos en Burgos capital -18 inundaciones, 6 filtraciones de agua, 3 obstáculos en la calzada, 4 por peligros de circulación, 1 daño material.-.
En la provincia se han gestionado 29 incidentes y Aranda de Duero sólo ha protagonizado uno. También ha habido 5 en Valdorros, 3 en Miranda de Ebro, 2 en Tordómar, Cogollos y Castrojeriz: 2, Cardeñadijo.
En la provincia de Valladolid se han atendido 11 incidentes: 6 en Medina de Rioseco, 2 en Villabrágima, 1 en Tiedra, 1 en Manzanillo, 1 en Valladolid y 1 en Bóveda de Toro, con motivo de 4 inundaciones, 3 obstáculos en la calzada, 1 filtraciones de agua, 1 corte de suministro, y 2 peligros de caída objeto.
En Palencia se han atendido llamadas por dos incidentes: un peligro de circulación en Palencia y un deslizamiento de tierra en Espinosa de Cerrato.
En Segovia han sido dos los avisos: en Sacramenia por peligros de circulación y en Sebulcor por obstáculos en la calzada.
En Boca de Huergano, León, se ha gestionado un aviso por peligro de circulación, y en La Bóveda, Zamora, un peligro de caída de objeto.
La llegada de agua de una forma torrencial y durante pocos minutos se ha notado en el campo desde ayer viernes, sobre todo en un viñedo que ya se encuentra en pleno cambio de color de las uvas debido al inicio de la maduración. Ahora sólo cabe esperar que el sol remonte para no temer la llegada de enfermedades de la vid con la aparición de hongos.
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