La Asamblea de la comunidad de regantes cesa a Ángel Miguel y nombra a Emilio Rojo como presidente
La Asamblea celebrada este miércoles en Aranda de Duero de la Comunidad de regantes del Canal de Aranda finalizaba con la destitución del que elevaba a presidente de este colectivo el pasado mes de enero, Ángel Miguel Sancho, y el nombramiento de la persona que ocupará este cargo, Emilio Rojo. 166 regantes apoyaban el cese de Miguel, contra 5 votos que se oponían y una abstención. Para la segunda de las votaciones, la de nombramiento de un nuevo presidente, sólo Emilio Rojo se presentaba como candidato recibiendo un total de 169 apoyos.
Una asamblea muy tensa en una comunidad de regantes dividida a todas luces, que ocho de los quince miembros de la Junta directiva quisieron desconvocar al entender que no había lugar a la suspensión del presidente y al nombramiento de uno nuevo puesto que no se habían dado las causas para apartarle de este cargo. En algún momento de la reunión se comentó por parte de un miembro de la Junta directiva que la destitución que ya se hizo en una junta directiva el pasado 22 de mayo, ahora ratificada por la asamblea, vino dada porque “no nos gustaban las formas antidemocráticas de tomar decisiones y porque veíamos un trato vejatorio hacia las mujeres”. Entre tanto, se interpuso una denuncia contra Ángel Miguel por haber sustraído un sello de la comunidad de regantes, cuyo fallo de la sentencia, aún no firme, absuelve al acusado del delito por el que se le culpaba.
Para Emilio Rojo, el nuevo presidente, su nombramiento persigue la regulación de la comunidad de regantes, cuyos miembros sólo buscan “tener servicio de riego y que fluya bien la comunidad”. “Me han pedido que siguiese adelante para retomar la comunidad porque estaban descontentos y he accedido a presidir estos cuatro años porque hemos estado desunidos innecesariamente”, comentaba Rojo.
Desde el otro lado, el abogado David Pomar, que entiende que ha sido contratado por la Junta Directiva al haber sido aprobado su contrato por ocho de los quince miembros de la misma, señalaba que el objetivo de su presencia en la asamblea era alcanzar un acuerdo. “ Tienen una visión de la realidad que no es la real pero que es respetable, mi única intención era transmitir las supuestas irregularidades que había en el funcionamiento y que lo único que se pretendía era que funcionase de manera normal, pero resulta que la visión que tienen es al revés y ellos entienden que Ángel Miguel es un señor que ha trabajado mal, le cesan y la única validez que dan es a una junta de gobierno donde no están todos convocados que es en la que cesan al presidente. Vienen con la lección aprendida entre comillas de que la Asamblea es el órgano soberano, pero ni está convocada en forma, ni se ha bastanteado en forma ni se ha hecho absolutamente nada en forma”, señala el letrado.
No fue el único abogado que estuvo en la sala, ya que por la otra parte, la de la Junta directiva que optó por la destitución de Ángel Miguel, acudía otro profesional que en ningún momento fue presentado ni se dirigió a la sala.
A partir de ahora, explica David Pomar, se interpondrá un contencioso administrativo para presentar un recurso de alzada sobre esta última junta general, entendiéndola de ilegal. “Luego independientemente será criterio de ellos que decidan actuar por lo civil y espero que no por lo penal por la atribución de funciones de manera anómala”, señala el abogado, quien añada que “otra de las vicisitudes de la historia es que le han preguntado que en qué posición quedaba Ángel Miguel porque nadie lo sabía, han dicho que seguirá en la Junta de gobierno como vocal y sigo entendiendo que si se siguen uniendo los ocho pueden seguir actuando como estaban”.
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