El plazo para finalizar las obras de la nueva comisaría de policía local finalizaba en diciembre de 2023 y hace unos meses se aseguró que podrían estar concluidas en octubre. Ahora, desde la empresa constructora aseguran que los trabajos llevan buen ritmo y que se adelantará aun más su término a este verano. Las instalaciones municipales han recibido esta mañana la visita de un buen número de agentes y de la corporación arandina, y han podido conocer el buen ritmo de la construcción.
“La obra está prácticamente concluida a falta de los últimos retoques, en el exterior para finalizar la urbanización y en el interior con respecto a la instalación de seguridad y de cámaras”, explica el arquitecto de la firma Barrio y Cameno, José Cameno, que se encarga de la dirección de la obra, de la que se ocupa la empresa arandina Peache.
Queda por contratar ahora el contenido del inmueble. Para ello las previsiones son también buenas. El concejal de contratación, Francisco Martín Hontoria, asegura que el pliego está ya casi elaborado y que “no va a retrasar la apertura de la nueva comisaría”.
Se trata de un proyecto que se centra en la planta principal de la comisaría, que contará con una zona pública de recepción de los usuarios, otra semipública con oficinas y una tercera totalmente restringida, que su uso será en exclusiva para el uso de los agentes.
El edificio cuenta con una planta baja que queda totalmente diáfana, donde en una segunda fase, si se plantea, se ubicará un gimnasio, un almacén y se instalará un ascensor que una las dos plantas.
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