La parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Aranda de Duero ha recuperado para el culto una antigua capilla que en las últimas décadas se venía utilizando como sala de catequesis y reuniones. Desde este jueves, la renovada capilla ya alberga las celebraciones y actos litúrgicos los días laborables aprovechando un aforo de en torno a 80 personas.
Con este espacio, más recogido que la nave central del templo, la parroquia quiere favorecer la celebración comunitaria del día a día y ofrecer un espacio para la interiorización y la oración personal, además de rentabilizar el gasto energético.
Hasta el momento la sala que ahora ocupa la nueva capilla se utilizaba para reuniones de grupos grandes, encuentros de jóvenes o catequesis, que se trasladarán al piso superior del mismo edificio y a alguna sala contigua más accesible para personas con movilidad reducida.
La reforma comenzó en diciembre y ha consistido en pintar todo el recinto, dotarlo de megafonía, nueva iluminación y renovar la conexión a la calefacción. Tanto la capilla como la sacristía propia con la que cuenta han estrenado mobiliario y objetos litúrgicos y se ha recuperado un altar que la parroquia tenía guardado y sin uso.
La capilla tendrá la misma advocación que la parroquia, dedicada a Santo Domingo de Guzmán, y estará a disposición de todo el arciprestazgo. La primera actividad arciprestal que se celebrará será la iniciativa “24 horas con el Señor” entre los días 17 y 18 de marzo.
En la financiación de las obras ha colaborado la Cofradía del Santo Cristo del Milagro, que tiene sede en esta parroquia, así como numerosas aportaciones anónimas a través de colectas específicas, donativos directos y cuotas periódicas.
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