Ha sido difícil encontrar un lugar para ubicar las actividades que se venían realizando en el centro cívico de Aranda de Duero con el fin de dejarlo vacío para su futura reforma, pero al fin el equipo de gobierno ha encontrado una solución. Se ha llegado a un acuerdo con la Fundación Ibercaja para el uso de sus instalaciones ubicadas en la plaza de la Virgencilla y que no están siendo utilizadas desde hace tiempo.
El acuerdo está a punto de formalizarse, y una vez que se haga, las asociaciones y colectivos que hasta ahora utilizaban el centro cívico Virgen de las Viñas, que se reformará en los próximos meses para acoger el futuro campus universitario, se trasladarán a estos espacios. La que más usuarios aglutina es la de la ludoteca "Almudena Carretero".
“Esperamos que en los próximos días finalice el proceso administrativo, para así brindar de forma gratuita y definitiva estos espacios al tejido asociativo de nuestra ciudad”, explica el alcalde Antonio Linaje.
La ludoteca de Allendeduero también perjudicada
Y como si de unas piezas de dominó se tratasen, esta situación también está afectando al servicio de ludoteca que se presta en un segundo punto de la ciudad, en el tercer piso del edificio de Las Francesas del barrio Allendeduero.
El contrato con la empresa Ocio Duero finalizó cuando terminó en el mes de junio y ahora se está en expensas de que salga una nueva licitación. Lo malo es que ese contrato aglutina el servicio en las dos ludotecas arandinas. “Una vez que se solventen los trámites administrativos, los responsables de la ludoteca podrán disponer del nuevo espacio en Ibercaja y, a partir de ahí, también se sacará a licitación el contrato de gestión de las ludotecas por parte del Ayuntamiento de Aranda de Duero”, explica el primer edil.
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