La mesa redonda que el senador del PP protagonizaba este jueves ante alcaldes, concejales y afiliados del partido en la comarca ribereña fue una repetición de la rueda de prensa que Javier Lacalle ofrecía el pasado viernes en la capital burgalesa.
En Aranda de Duero se volvía a poner de manifiesto que el plazo de 36 meses para actualizar el proyecto de la A-11 entre Castrillo de la Vega y Quintanilla de Arriba (Valladolid) es demasiado, proponiendo una rebaja en el tiempo para ello de la mitad.
Se informó que ha sido esta semana cuando se ha presentado una moción en el Senado sobre ello. Solicitando la rebaja en los tiempos y un pago más acorde, criticando que el que se propone ahora tiene un reparto inadecuado en las anualidades. De los 3,2 millones de euros que se invertirán en esta actualización, se establecen cuantías “míseras” los dos primeros años (20.000 euros en 2025 y 100.000 en 2026), dejando 500.000 euros para 2027 y la mayor cuantía, 2,6 millones de euros, para 2028.
Lacalle califica esta licitación del Ministerio de Trasportes de “tomadura de pelo”, pero no fue muy reivindicativo en lo que se refiere al ferrocarril Directo. Emplazaba a abordar el tema una vez que finalice el estudio de viabilidad de la lína y adelantaba que “no soy optimista”. “Estaremos pendientes de que por lo menos cumplan el plazo y en el mes de mayo esté finalizado el estudio que se está haciendo ahora; a partir de ahí, veremos cuáles son las decisiones que se toman”.
En el ámbito local llamó la atención la presencia de la concejala aun del PP en el Ayuntamiento de Aranda Virginia Martínez, sobre la que el propio Lacalle señaló que se la había apartado del grupo municipal.
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