Fueron diez minutos tan sólo de agua y viento, pero que dejaron importantes secuelas. El temporal que sufría la capital ribereña el pasado 17 de septiembre continúa mostrando sus estragos y uno de ellos es el quebradero de cabeza y situación de peligro que está viviendo el propietario de una finca situada en el camino de San Pedro.
Juan Manuel Esteban asegura que está pasando por una auténtica odisea desde que descubrió que un poste eléctrico de cemento se había doblado cayendo justamente encima del tejado de la nave que allí se encuentra junto al camino. El viento hizo que dos acacias se derribasen hacia el poste, que fue a parar al interior de la finca.
“Los técnicos de la compañía de la luz vinieron enseguida y dijeron en un principio que iban a retirarlo en pocos días, pero cual ha sido mi sorpresa al ver que ahora se están lavando las manos diciendo que no son ellos los responsables de hacerlo”, explica el propietario.
La respuesta de Iberdrola, comenta Esteban, se basa en que el poste no es de su propiedad, sino de un particular. Pero la incongruencia es que no sólo es el poste lo que ha caído sobre el tejado, sino que también lo han hecho los cables que sustentaba. “Esos cables están dando suministro de electricidad y tienen corriente que suministra Iberdrola. Yo paso todos los días por debajo y es un peligro, porque son los cables los que realmente están sujetando al poste”, comenta Esteban, lamentándose de que el poste no ha dejado de llevar electricidad “y nadie hace nada”.
El propietario no entiende que esto esté sucediendo. “Han hecho un importante destrozo en el tejado, pero sólo pido que me quiten el poste de encima, que lo otro ya lo arreglo yo, porque si tengo que esperar a los seguros me tiro dos años esperando”, termina diciendo.
Iberdrola responde
Puestos en contacto con Iberdrola, desde la compañía inciden en que ni el apoyo ni el cableado les pertenece, sino que es la comercializadora que está dando servicio eléctrico a una vivienda situada a unos cientos de metros de distancia la responsable junto con el dueño de esa vivienda.
Indican que se trata de un servicio a una nueva edificación que se está prestando desde hace tiempo a través de una petición de suministro de obra. “Iberdrola sólo tiene responsabilidad hasta el punto desde donde se hace esta derivación particular. A partir de ahí no es nada nuestro”, indican fuentes de la empresa.
Aseguran que sus técnicos ya se han puesto en contacto con el propietario de la finca a la que llega el suministro de obra, que les ha indicado que regularizará el servicio finalizando la alimentación provisional de energía. “Cuando lo haga se estudiará el proyecto definitivo, porque puede ser que se opte porque los cables no tengan que pasar por la finca cuyo tejado ha sido dañado, pero para eso tiene que solicitarlo”, indican.
Entre tanto, la odisea continúa para este arandino, que no ve visos a una solución. “Si ocurre algo, a ver quién es el culpable”, comenta.
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