La oposición dice no a la cuestión de confianza de Antonio Linaje

Hacía falta que un único concejal de la oposición al menos se abstuviese, pero no ha sido así. El alcalde de Aranda de Duero no ha conseguido el apoyo suficiente a la cuestión de confianza, que ha presentado este miércoles, vinculada a los presupuestos de 2025. Y es que los grupos de la oposición (PP, PSOE y Vox) han aunado su voto para decir que no a esta propuesta de Antonio Linaje. Así que ahora esos mismos grupos cuentan con un mes de plazo para proponer un nuevo alcalde que destituya al actual. Si no lo consiguen, algo que es lo más probable que ocurra, Linaje seguiría siendo el primer edil de la ciudad con unos presupuestos aprobados, pero un mes más tarde.

Todo ello en un Pleno que ha contado con más de un centenar de personas que han acudido como público, en su mayoría para apoyar al equipo de Gobierno. Un público que el portavoz del PSOE ha calificado como “acólitos” de Sentir Aranda, algo que no les ha gustado demasiado, teniendo en cuenta que fuera del catolicismo la RAE define esta palabra como “persona que sigue a otra, con una actitud de dependencia y subordinación”.

Que al menos un concejal se abstuviese “por el bien de Aranda y los arandinos” era la petición que hacía el propio alcalde de la ciudad y sus compañeros del equipo de Gobierno; algo que no se ha conseguido. Lo que sí que se ha hecho en la sesión plenaria ha sido “sacar los trapos sucios” de unos y de otros y lanzar acusaciones desde las distintas formaciones sobre estos cerca de dos años de gobierno en tripartito Sentir Aranda, Podemos- Izquierda Unida y Ciudadanos.

 

El alcalde de Aranda hace balance de su gestión y el Pleno vota

 

 

Las críticas más punzantes han llegado desde el PSOE. Su portavoz Ildefonso Sanz denomina al principal grupo del equipo de Gobierno “Sentir la pasta”, porque sólo busca que cuatro concejales más cobren de las arcas municipales a través de sus liberaciones. Sus acusaciones provocaron la respuesta de un público que le decía “tú también estás liberado en la Diputación”, a lo que él respondía que era algo que reconocía “pero después de cotizar 46 años en una empresa privada, que no sé cuántos de ustedes pueden decir eso”. “No han venido para cambiar Aranda, han venido por el dinero”, argumentaba.

Desde el PP su representante Cristina Valderas acusaba al alcalde de Aranda de ser “victimista y sensacionalista”, lo que califica de “una táctica engañosa que carece de honestidad”. Ella también atribuía al alcalde haber llegado a la moción de confianza “para poner el sueldo a las personas que le están manteniendo”. Y ante una posible opción de alcalde, adelantaba que no será viable porque “nadie quiere ocupar su asiento”.

 

 

Más de un centenar de personas abarrotaron el salón de Plenos./ @BCisneros

 

Por parte de Vox, el partido más comedido en sus críticas, su portavoz Sergio Chagartegui negaba haber bloqueado sistemáticamente los proyectos del equipo de Gobierno, enumerando algunos en los que su voto ha sido decisivo para que siguiesen adelante. Ponía el ejemplo de pagos extrajudiciales de crédito para poder pagar facturas, la ordenanza y las tasas de la piscina cubierta, la continuidad del pliego de aseo urbano. “Hay más de cuarenta cosas que gracias a nosotros no se han bloqueado, explicaba. Eso sí, dejaba patente que si al inicio del mandato “creímos que con ustedes llegaba un proyecto que pudo ser ilusionante, se ha convertido en un verdadero fraude”.

Desde el equipo de Gobierno, el alcalde de Aranda indicaba como problema “que ustedes han pactado una estrategia de poner zancadillas durante estos cuatro años para decir que el experimento de nuestra llegada al Ayuntamiento es fallido”. Y que algunos grupos no han sido todo lo respetuosos que debieran haber sido con ellos. “Nos han llamado pipiolos, machacas de discoteca, han llegado a decir que «yo sí que me ducho», ha habido ataques personales y se nos ridiculiza de forma sistemática”, lamentaba Antonio Linaje.

El portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo López, dijo no entender las críticas del socialista Ildefonso Sanz para que haya concejales liberados “cuando usted en Diputación cobra 65.000 euros, más 17.000 del Ayuntamiento de Aranda, más el kilometraje, más de 80.000 euros que son 20.000 euros más de lo que cobra el alcalde de su ciudad”. También aseguró que el comunicado del PSOE sobre una propuesta de cogobernanza no se ha derivado a los medios de comunicación con su contenido al completo y aseveró que no aceptando esa propuesta “lo que no hemos accedido es a un chantaje”.

También el concejal no adscrito Alberto Marcos cuestionó a los socialistas asegurando que las críticas también llueven sobre él acusándole de tránsfuga. Explicaba su marcha del PSOE con esta frase: “estoy aquí porque al día siguiente de las elecciones cambiaron la cerradura de la puerta de la sede y nos quitaron a Elena Abajo (quien también marchó del partido) las contraseñas de los correos y las redes sociales, pero no, para ustedes soy un tránsfuga y un puto jeta”.

Por parte de Podemos-IU su portavoz Carlos Medina asegura que desde el PSOE de Aranda se ha pedido a estamentos superiores poder liderar una moción de censura contra el alcalde, algo que no les han dejado. Y manifestaba que los socialistas deben dejarse de acusaciones “y si tienen algo que denunciar llévenlo al juzgado, no a la prensa”.

El concejal de Ciudadanos, José Antonio Fuertes, fue el primero que pidió al menos una abstención “por el bien de Aranda”.