Un saco sin fondo. En eso se ha convertido el arreglo de las instalaciones de la piscina municipal climatizada que el anterior equipo de gobierno decidió realizar en vez de optar por la construcción de una nueva y que ahora supondrá un incremento en torno a 500.000 euros en la inversión.
La concejala de Urbanismo, Ana María Hervás, ya anunció en el mes de julio, recién llegada a la concejalía, que se encontraron sobre la mesa la necesidad de realizar un modificado en el contrato para realizar una obra complementaria en la piscina. En aquel momento se señaló que se debía a que se había detectado un problema en el vaso grande que no estaba contemplado y que era necesario arreglarlo y adaptarlo a la normativa. Lo que se traduciría en separar los vasos en lo que respecta a los desagües y acometidas para que sean independientes.
Ahora, a esto se suman más trabajos, tal y como se ha indicado al Consistorio. También se tendrá que renovar e independizar la actual canaleta perimetral porque, según se ha podido comprobar ahora y no se vio por la empresa que realizó el proyecto para la ejecución de las obras a la que se pagaron 32.000 euros, tal y como está ahora se mezclaría el agua limpia procedente de la piscina y el agua sucia procedente de las playas perimetrales.
Se añade la necesidad de renovar las instalaciones del sistema de filtración, como también del de climatización y renovación del aire teniendo en cuenta que los conductos y rejillas se encuentran en mal estado. Algo que tampoco se contempló por la empresa que revisó las instalaciones.
Y hay un quinto trabajo que se añade, la renovación del pesebrón o conductos de recogida del agua, ya que un único sumidero, como ocurre ahora es insuficiente para desaguar los faldones de la cubierta actual.
Será esta semana cuando el Ayuntamiento de Aranda tenga por fin el proyecto al completo con la valoración más exacta. Le empresa Peache es la empresa que resultó adjudicataria por un importe de 2,2 millones de euros y contaba con un plazo de diez meses para hacerlo. No será posible cumplir ese plazo teniendo en cuenta que ya han pasado más de 8 meses desde que comenzaron las obras.
Pero sí habrá tiempo, comenta la concejal de Urbanismo, para acogerse a la subvención europea para este proyecto de 1,6 millones de euros. “Tiene que estar terminada antes de noviembre de 2024, pero la previsión es que con el modificado esté lista entre abril y mayo de ese año”, apunta Ortuño.
En resumen, los arandinos deberemos rascar más en la hucha municipal para un proyecto que superará los 3 millones de euros incluyendo los impuestos, en unas instalaciones que llevan cerradas más de dos años, desde julio de 2021.
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