Que sería muy complicado aprobar los presupuestos de Aranda de Duero con un gobierno en minoría era algo que se vislumbraba cuando en octubre de 2023 comenzaron las primeras negociaciones. La tensión ha ido aumentando conforme han pasado los meses con la nefasta y polémica comisión de Hacienda del pasado viernes que ha derivado en acusaciones desde el PP y desde el equipo de gobierno. Pero parece que las aguas se han calmado y ahora las dos partes incluyen la palabra “diálogo” en sus valoraciones.
Anoche tenía lugar la reunión en la que todos los grupos municipales, los seis, se sentaban para hablar de cómo encauzar la situación. El resultado a priori es positivo y a pesar de encontrarnos a las puertas del mes de mayo sin presupuesto y a sabiendas de que como muy pronto no se podrá empezar a ejecutar hasta el segundo semestre del año, hay puertas a la esperanza.
El alcalde de Aranda, Antonio Linaje, asegura que todos los grupos han coincidido en apostar por el diálogo. Por eso a partir de hoy mismo el equipo de gobierno iniciará reuniones individuales con las distintas fuerzas políticas municipales. “Por primera vez todos partidos estamos con voluntad de sacar adelante los presupuestos y convencidos de que hace falta una negociación en la que todas las partes cedamos para que el acuerdo salga adelante”, comenta.
En esa misma línea se manifiesta desde el PP su portavoz Cristina Valderas, calificando la reunión de “abierta al diálogo, buscando propuestas y puntos de encuentro con buena predisposición de todas las partes”.
Ildefonso Sanz, portavoz del PSOE, califica la reunión de “cordial y correcta” donde por primera vez todos los grupos políticos se sentaron para hablar única y exclusivamente de presupuestos. “Es algo que se echaba de menos, había que haberla tenido antes de la comisión del viernes”, comenta, señalando que “es un buen síntoma de que se puede intentar buscar algún punto de acuerdo”.
Sin líneas rojas
En principio, destaca el primer edil, “ningún partido ha marcado línea roja”. Y en ese momento no hemos podido evitar preguntar sobre las liberaciones. “¿Es esta una línea roja para el equipo de gobierno?”, le hemos cuestionado al alcalde.
La respuesta ha sido un no rotundo. “Nosotros no tenemos líneas rojas, en un marco global estamos dispuestos a acceder en cualquier ámbito”, señala, aclarando a continuación que “lo que no puede ser que tengamos que ceder en todo, porque eso no es una negociación”.
Por parte del PP, Valderas defiende el diálogo, pero “sin imposiciones, en la línea de lo que debería haber ocurrido siempre”. “Lo deseable es que no sea esta reunión una excepción sino una normalidad, porque siempre es posible llegar a un acuerdo con una actitud de consenso”, termina diciendo, añadiendo que el PP “ha estado, está y estará siempre dispuesto a llegar a acuerdos”.
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