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La Universidad de Burgos (UBU) ha hecho pública su postura respecto a la futura implantación del Grado en Enfermería y la apertura de un campus en Aranda de Duero, en respuesta a lo que considera “declaraciones públicas y exigencias de plazos formuladas recientemente por el alcalde de dicha localidad”.
En un comunicado oficial, la institución subraya que “persigue implantar un campus en Aranda”, pero recuerda que este objetivo “no depende de anuncios mediáticos ni presiones políticas, sino de procedimientos rigurosos, contemplados por la normativa universitaria y sujetos a una planificación estratégica y económica regional”.
La Universidad asegura que siempre ha mostrado “su disposición al diálogo institucional, serio y leal”, tanto con el Ayuntamiento de Aranda como con otras administraciones, y que desde hace años ha planteado propuestas “viables”, especialmente orientadas a las necesidades del “potente tejido industrial” de la comarca. Propuestas que, indican, “le fueron trasladadas al actual alcalde, Antonio Linaje, sin que hasta el momento hayan sido atendidas”.
La UBU deja claro que actúa con “un calendario académico propio guiado por la responsabilidad en la implantación de títulos, el interés general y nuestro compromiso con la calidad de la enseñanza y con la sostenibilidad de nuestra institución”. Por ello, remarca que no aceptará “condiciones temporales y plazos imposibles que comprometan el prestigio, la autonomía y el equilibrio financiero de la institución”.
Además, subraya que cualquier decisión se adoptará conforme a los principios de “legalidad, racionalidad y estabilidad” y que el proceso debe realizarse “en un marco de respeto mutuo en el diálogo institucional entre administraciones, al margen de estrategias políticas”.
Sobre el Grado en Enfermería, la Universidad considera que “la puesta en marcha del Grado en Medicina, la apertura del nuevo hospital de Aranda de Duero y el fortalecimiento del ecosistema investigador biosanitario” conforman “el escenario ideal sobre el que planificar la futura implantación” de estos estudios. Una oportunidad que, indican, debe desarrollarse “una vez superada la intensa dedicación institucional que está exigiendo el diseño y comienzo, en tiempo récord, del Grado en Medicina”.
Finalmente, la UBU reitera que su compromiso con Aranda es firme: “La Universidad de Burgos es también la de Aranda de Duero y comparte completamente con su ciudadanía su legítimo interés por contar con una oferta universitaria”. Pero insiste: “Este diálogo debe ser constructivo, realista y respetuoso, alejado del insistente foco mediático o de la escenificación política”.
Imagen de archivo: El rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García (derecha), junto al alcalde de Aranda, Antonio Linaje (centro), y el concejal de Educación, José Antonio Fuertes, en la reunión mantenida el pasado mes de mayo. / @UBU
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